Aída Nízar carga contra Iñigo Errejón y revela que fue víctima de acoso en el pasado

La empresaria y colaboradora de televisión, Aída Nízar (49 años), ha decidido hacer eco de las recientes denuncias de acoso sexual contra el político Íñigo Errejón (40 años). En un impactante comunicado compartido en su cuenta de Instagram, Nízar carga contra el ex portavoz de Sumar en el Congreso y se atrevió a contar su propia experiencia con un político. Aída recuerda su encuentro de hace aproximadamente ocho o nueve años, durante un acto político en Barcelona, donde también estaba presente la alcaldesa Ada Colau. La exconcursante de 'Gran Hermano' narra cómo el político se acercó a ella de forma inapropiada, insistiendo en obtener su número de teléfono y tocándola de manera que la dejó profundamente incómoda. «Su insistencia me incomodó y, al despedirse, me tocó el culo de manera desagradable«, relata. Aunque en ese momento decidió no enfrentarlo por miedo a las repercusiones, ahora confiesa que se siente aliviada de poder compartir su historia. Nízar también denuncia que esta persona la amenazó con arruinar su carrera televisiva, afirmando: «Nunca volverás a trabajar en la televisión en Cataluña». Sin embargo, la colaboradora asegura que su éxito se debe al apoyo incondicional de sus seguidores, quienes la han mantenido como una figura destacada en el mundo del entretenimiento. La ola de testimonios contra Errejón comenzó con la periodista Cristina Fallará s (56 años) y se intensificó tras la acusación de la actriz Elisa Mouliaá (35 años). Desde entonces, Aída se ha unido al clamor colectivo que exige justicia y ha expresado su admiración por las mujeres que han tenido el valor de hablar. «¡Maldito sea ese ser infame! Ojalá termine en prisión. Era un secreto a voces y muchos lo sabían«, concluye, instando a los responsables a reconocer la gravedad de la situación. Con esta denuncia, Aída Nízar se posiciona como una voz firme en la lucha contra el acoso sexual, recordando que es fundamental que todas las mujeres sean escuchadas y que los agresores enfrenten las consecuencias de sus actos.