Khamzat Chimaev: el regreso del luchador más temido y letal de la UFC
El UFC 308 presenta un evento co-estelar donde Khamzat Chimaev, el luchador de origen checheno y bandera emiratí, vuelve tras un año de ausencia. Entre su impresionante habilidad en el octágono y una relación cercana con el líder checheno Ramzan Kadyrov, Chimaev llega con toda la atención puesta en él para enfrentarse a Robert Whittaker en el Etihad Arena de Abu Dhabi.
Con un récord perfecto de 13-0, Khamzat Chimaev ha dejado huella en la UFC desde su primera aparición. Conocido como “Borz” (el lobo), ha deslumbrado por su explosividad, consiguiendo hitos como la victoria en dos combates en un lapso de solo diez días y demostrando una rapidez excepcional al someter a sus rivales en segundos. Sin embargo, detrás de este éxito, Chimaev ha tenido que lidiar con un complejo escenario personal.
Las enfermedades han sido una constante en su vida profesional. Problemas inmunológicos graves y el impacto del COVID-19 casi le obligaron a retirarse prematuramente. Su “pelea más difícil fue fuera del octágono”, como confesó Dana White, presidente de la UFC. Además, Chimaev luchó recientemente contra la depresión, admitiendo que llegó a perder la motivación. "Sentía que estaba atrapado en una depresión, pero ha desaparecido", explicó. Tras un año de trabajo y con el apoyo de su equipo, regresa renovado y listo para dejar atrás sus demonios.
Kadyrov y Chimaev: una relación que va más allá del deporte
El vínculo de Chimaev con Ramzan Kadyrov, líder de Chechenia, es conocido y ha generado mucha controversia. Kadyrov, acusado de violaciones de derechos humanos y con fuerte influencia en la guerra en Ucrania, ha sido un patrocinador clave en la carrera de Chimaev.
El luchador ha recibido numerosos regalos de lujo y apoyo financiero por parte del líder, lo que le ha puesto en una situación complicada. Para Chimaev, quien mantiene su identidad y origen checheno como parte esencial de su vida, la amistad con Kadyrov es un aspecto público y visible que lo ha marcado en los medios.
Esta relación le ha costado a Chimaev la entrada a los Estados Unidos, un país donde Chechenia está en la lista de regiones enemigas. Su exclusión del país donde se asienta la UFC limita considerablemente sus posibilidades de luchar por un título mundial.
El combate ante Whittaker: una prueba de fuego en su retorno
El próximo desafío de Chimaev es contra Robert Whittaker, un veterano de la UFC con un récord de 27-7, quien buscará poner fin a la racha invicta de “Borz”. Chimaev se presenta en buena forma física, decidido a demostrar que está preparado para mantenerse en la élite de las artes marciales mixtas.
El combate en Abu Dhabi es una oportunidad para evaluar su regreso y su capacidad para superar los obstáculos personales y las limitaciones externas que ha enfrentado en los últimos años.
Chimaev: ¿El regreso de una leyenda en formación?
Pese a sus dificultades, Khamzat Chimaev sigue siendo uno de los luchadores más temidos de la UFC. Su estilo de combate agresivo y su habilidad técnica han atraído a miles de seguidores y han hecho de él una leyenda en proceso. Este regreso en UFC 308 podría ser el primer paso hacia una consolidación definitiva o, por el contrario, una prueba de que los fantasmas personales y las complejidades externas son demasiado para cualquiera.
Khamzat Chimaev entra al octágono no solo para mantener su invicto, sino para reivindicar su lugar en la UFC y demostrar que su nombre, vinculado a controversias y logros, sigue resonando en el mundo de las artes marciales.