Meta Quest 3 vs. Meta Quest 3S: ¿Qué diferencias tienen y que gafas de VR deberías comprar tu?
Los dos dispositivos de realidad virtual de Meta apuntan a distintos públicos con dos ofertas similares, pero con importantes diferencias
La realidad virtual lleva con nosotros bastante tiempo, pero aún queda lo más complicado, y es hacer más accesibles estos dispositivos. Meta Quest 3 ofrece una buena experiencia pero su precio es elevado. Sin embargo, la reciente versión Meta Quest 3S está mejor posicionada a este respecto, aunque no muchos usuarios conocen sus diferencias y por qué se debería optar por un modelo u otro.
En este artículo realizaremos una comparativa de ambos modelos para que no te quede ninguna duda sobre qué dispositivo VR te conviene de acuerdo a tus expectativas y presupuesto.
Este es el apartado donde más cambios se aprecian entre ambas versiones. Por un lado, Meta Quest 3 ofrece una resolución de 2064x2208 píxeles por cada ojo, lo que se manifiesta en una mayor nitidez y detalle en las imágenes. Por contra, Meta Quest 3S cuenta con una resolución un 10% inferior, con 1832x1920 píxeles. No hay un abismo comparativo, pero los usuarios que quieran obtener la mejor experiencia deberán tenerlo en cuenta.
Por otro lado, Meta Quest 3 monta lentes pancake, lo cual supone una ventaja competitiva con respecto a las lentes fresnel (exactamente las mismas de Quest 2) de Meta Quest 3S, puesto que son más delgadas, algo que contribuye a la menor distorsión de las imágenes. Aparte, el campo de visión es más amplio (110 grados en contra de 96 grados), lo cual permite una mayor inmersión.
Tanto Meta Quest 3 como Meta Quest 3S contienen en su interior el mismo chip, un Snapdragon XR2 Gen2 que está especialmente diseñado para la realidad virtual. Ambas versiones tienen una memoria RAM de 8 gigas y el mismo número de cámaras, además de un almacenamiento de partida de 128 gigas (la única diferencia aquí es que Meta Quest 3 presenta una versión superior de 512 gigas, mientras que la Meta Quest 3S de mayor capacidad tiene solamente 256 gigas).
Es decir, en cuestión de hardware vamos a vivir una experiencia similar, algo contrario a lo que suele suceder cuando se diferencia entre modelos premium y otros más económicos. No es el caso, y es algo a tener muy en cuenta a la hora de valorar la diferencia de precio.
Ligado a la presencia de lentes de distinto tipo, tenemos que decir que en el caso de Meta Quest 3 existe una ventaja ergonómica que permite usar el dispositivo con mayor comodidad y en sesiones más prolongadas. Su diseño es ligeramente más delgado y en general la distribución del peso está mejor calibrada para ofrecer una experiencia altamente satisfactoria.
En Meta Quest 3S los resultados no son muy distantes, pero hay que tener en cuenta que es un dispositivo menos delgado, algo que repercute en una ergonomía no tan cuidada. Más allá de esto, el peso es idéntico (515 gramos), algo que deja ver que en realidad ambos dispositivos no se diferencian tanto en lo que se refiere a su construcción interna.
Hablando de autonomía, Meta Quest 3 cuenta con una batería de 5.060 mAh, la cual es más de un 10% superior que la de Meta Quest 3S, que tiene una batería de 4.324 mAh. Sin embargo, hay que considerar que, por su construcción y diferencias (lentes y resolución), ambos dispositivos en la práctica cuentan con una autonomía muy similar. Si acaso, Meta Quest 3S ganaría en este sentido, pero por la mínima.
Y, por último, el precio, que es el auténtico quid de la cuestión. Aquí no hay discusión: Meta Quest 3 es más caro (480 euros en su versión de 128 gigas) y Meta Quest 3S es más económico (330 euros en la misma versión), algo que es sin duda un factor muy importante a la hora de valorar la compra.
Como siempre, la elección de qué modelo comprar tanto en cascos de realidad virtual como en consolas es muy personal y va a depender mucho tanto del tipo de jugador que seas como de tu presupuesto, pero en líneas generales la elección se basa en estos factores.
Si eres ya un veterano de la realidad virtual, has exprimido tus Meta Quest 2, quieres unas gafas de realidad virtual que también rindan bien para conectar a un ordenador y experimentar la 'PCVR' o simplemente quieres entrar a tope en esta forma de juego, las Meta Quest 3 "normales" son para ti. Vas a ganar en resolución para tener imágenes más nítidas y también en campo de visión, algo que para el jugador más puntual puede ser menos importante pero que el aficionado más "hardcore" seguro que va a agradecer. Además su mejor diseño, ergonomía y distribución de peso las hacen ideales si eres de esos que te pones el casco y pierdes la noción del tiempo.
Si eres un jugador de sesiones cortas (en las que las diferencias de ergonomía importan menos) y buscas entrar en la realidad aumentada y un buen casco de realidad virtual con una buena relación calidad precio, buen rendimiento y buena calidad de imagen (además de ahorrarte unos 150 euros) las Meta Quest 3 S son la elección obvia, sobre todo si vas a jugar en sesiones cortas y no te interesa tanto conectarlas para jugar con el PC. En su rango de precios son el mejor dispositivo disponible y, además, si te importa mucho la autonomía, aunque la diferencia sea mínima, este casco es para ti.
La realidad virtual lleva con nosotros bastante tiempo, pero aún queda lo más complicado, y es hacer más accesibles estos dispositivos. Meta Quest 3 ofrece una buena experiencia pero su precio es elevado. Sin embargo, la reciente versión Meta Quest 3S está mejor posicionada a este respecto, aunque no muchos usuarios conocen sus diferencias y por qué se debería optar por un modelo u otro.
En este artículo realizaremos una comparativa de ambos modelos para que no te quede ninguna duda sobre qué dispositivo VR te conviene de acuerdo a tus expectativas y presupuesto.
Pantalla, resolución y sonido
Este es el apartado donde más cambios se aprecian entre ambas versiones. Por un lado, Meta Quest 3 ofrece una resolución de 2064x2208 píxeles por cada ojo, lo que se manifiesta en una mayor nitidez y detalle en las imágenes. Por contra, Meta Quest 3S cuenta con una resolución un 10% inferior, con 1832x1920 píxeles. No hay un abismo comparativo, pero los usuarios que quieran obtener la mejor experiencia deberán tenerlo en cuenta.
Por otro lado, Meta Quest 3 monta lentes pancake, lo cual supone una ventaja competitiva con respecto a las lentes fresnel (exactamente las mismas de Quest 2) de Meta Quest 3S, puesto que son más delgadas, algo que contribuye a la menor distorsión de las imágenes. Aparte, el campo de visión es más amplio (110 grados en contra de 96 grados), lo cual permite una mayor inmersión.
Hardware
Tanto Meta Quest 3 como Meta Quest 3S contienen en su interior el mismo chip, un Snapdragon XR2 Gen2 que está especialmente diseñado para la realidad virtual. Ambas versiones tienen una memoria RAM de 8 gigas y el mismo número de cámaras, además de un almacenamiento de partida de 128 gigas (la única diferencia aquí es que Meta Quest 3 presenta una versión superior de 512 gigas, mientras que la Meta Quest 3S de mayor capacidad tiene solamente 256 gigas).
Es decir, en cuestión de hardware vamos a vivir una experiencia similar, algo contrario a lo que suele suceder cuando se diferencia entre modelos premium y otros más económicos. No es el caso, y es algo a tener muy en cuenta a la hora de valorar la diferencia de precio.
Diseño, ergonomía y peso
Ligado a la presencia de lentes de distinto tipo, tenemos que decir que en el caso de Meta Quest 3 existe una ventaja ergonómica que permite usar el dispositivo con mayor comodidad y en sesiones más prolongadas. Su diseño es ligeramente más delgado y en general la distribución del peso está mejor calibrada para ofrecer una experiencia altamente satisfactoria.
En Meta Quest 3S los resultados no son muy distantes, pero hay que tener en cuenta que es un dispositivo menos delgado, algo que repercute en una ergonomía no tan cuidada. Más allá de esto, el peso es idéntico (515 gramos), algo que deja ver que en realidad ambos dispositivos no se diferencian tanto en lo que se refiere a su construcción interna.
Autonomía y precio
Hablando de autonomía, Meta Quest 3 cuenta con una batería de 5.060 mAh, la cual es más de un 10% superior que la de Meta Quest 3S, que tiene una batería de 4.324 mAh. Sin embargo, hay que considerar que, por su construcción y diferencias (lentes y resolución), ambos dispositivos en la práctica cuentan con una autonomía muy similar. Si acaso, Meta Quest 3S ganaría en este sentido, pero por la mínima.
Y, por último, el precio, que es el auténtico quid de la cuestión. Aquí no hay discusión: Meta Quest 3 es más caro (480 euros en su versión de 128 gigas) y Meta Quest 3S es más económico (330 euros en la misma versión), algo que es sin duda un factor muy importante a la hora de valorar la compra.
Entonces... ¿Qué Meta Quest 3 es para mí?
Como siempre, la elección de qué modelo comprar tanto en cascos de realidad virtual como en consolas es muy personal y va a depender mucho tanto del tipo de jugador que seas como de tu presupuesto, pero en líneas generales la elección se basa en estos factores.
Si eres ya un veterano de la realidad virtual, has exprimido tus Meta Quest 2, quieres unas gafas de realidad virtual que también rindan bien para conectar a un ordenador y experimentar la 'PCVR' o simplemente quieres entrar a tope en esta forma de juego, las Meta Quest 3 "normales" son para ti. Vas a ganar en resolución para tener imágenes más nítidas y también en campo de visión, algo que para el jugador más puntual puede ser menos importante pero que el aficionado más "hardcore" seguro que va a agradecer. Además su mejor diseño, ergonomía y distribución de peso las hacen ideales si eres de esos que te pones el casco y pierdes la noción del tiempo.
Si eres un jugador de sesiones cortas (en las que las diferencias de ergonomía importan menos) y buscas entrar en la realidad aumentada y un buen casco de realidad virtual con una buena relación calidad precio, buen rendimiento y buena calidad de imagen (además de ahorrarte unos 150 euros) las Meta Quest 3 S son la elección obvia, sobre todo si vas a jugar en sesiones cortas y no te interesa tanto conectarlas para jugar con el PC. En su rango de precios son el mejor dispositivo disponible y, además, si te importa mucho la autonomía, aunque la diferencia sea mínima, este casco es para ti.