Un testigo del caso Samuel: «Vi a un chico gritar 'te voy a dar una puñalada en el corazón, no tengo nada que perder'»

Nueva ronda de declaraciones en el juicio por la muerte del joven coruñés Samuel Luiz, que encara su segunda semana. Con los cinco acusados por el asesinato en el banquillo, y la misma actitud de frialdad ante las palabras de los testigos , uno de los citados esta mañana confirmó ante los integrantes del jurado popular que esa noche vio una turba persiguiendo a Samuel. No llegó a identificar a ninguno de los agresores, pero sí presenció «patadas y golpes» sobre la víctima. También reveló a preguntas de la fiscal una frase que esa madrugada se le quedó grabada: «Te voy a apuñalar en el corazón, no tengo nada que perder». La misma frase la rememoró otro de los jóvenes citados, que indicó que esa persona era «un chico que iba sin camiseta y que estaba muy agresivo». «Todos lo oyeron porque lo dijo a gritos» insistió. Los interrogatorios se basaron, por parte de las acusaciones, en aclarar los seis minutos que la madrugada del 3 de julio de 2021 le costó la vida a Samuel Luiz, con especial interés en identificar a los autores del linchamiento . Sin género de dudas, uno de los testigos señaló a Diego Montaña como autor de los golpes. «Fue él» afirmó. Unos minutos más tarde, otra testigo lo volvió a identificar. «Fue él, el primero», marcó de nuevo a Diego. «Una amiga de Samuel vino a pedirnos ayuda porque estaban pegando a su amigo porque era gay» relató esta testigo, que describió a un grupo corriendo detrás de la víctima. Una de las chicas le dijo a uno de los agresores «vámonos que va a venir la Policía». «Estábamos como a tres metros de ellos» refirió para aclarar que esta chica -no supo decir si era Catherine Silva- llevaba, en la mano, una cazadora negra de cuero. «Él (por Samuel) se desplomó porque estaba sangrando . Nosotros intentamos pararle la sangre» recordó sobre la resolución de la paliza mortal. En ese momento, indicaron varios testigos en la sesión de este miércoles, ya no había ningún agresor en la zona. «Todos se fueron corriendo». Las defensas de los acusados que peor parados están saliendo de la ronda de declaraciones trataron de deslegitimar la versión de los testigos haciendo referencia a contradicciones entre sus declaraciones en la fase de instrucción y su última versión de los hechos . Sobre los segundos finales de la víctima, los integrantes de este grupo de amigos que corrió a auxiliarlo en los últimos momentos de la paliza afirmaron que en el núcleo de la agresión había «entre cuatro y seis personas». «Al principio -mantuvieron- nos pareció una pelea normal, entre chicos, pero después ya no». Llama la atención en el desarrollo del juicio la actitud de los acusados, que se mantienen cabizbajos, sin reaccionar, ante las acusaciones que los testigos vierten sobre ellos por su comportamiento aquella madrugada. Solo Alejandro Míguez, que ya fue interrogado la pasada semana, parece mostrar interés en las narraciones, que lleva varios días anotando en una libreta en la que toma notas de cada detalle. (noticia en proceso de elaboración)