Un bar de Sevilla pide que la vecina que se desnudaba en la terraza se vaya de su casa

Un bar del barrio de Santa Cruz ha solicitado la expulsión de su domicilio de una vecina que se desnudaba en su terraza, justo frente al local, para asustar a los clientes de local. La mujer había iniciado una campaña contra el bar El pasaje, del que en un tiempo anterior había sido clienta, haciendo ruidos e incluso asomándose al balcón desnuda. La historia viene de hace meses cuando el local abrió una terraza en la azotea . De hecho, según publicó ABC, hacía ruidos como si de una película porno se tratara, mezclando los jadeos con las conversaciones y el servicio de la terraza del bar. La mujer había llegado a pasearse desnuda por la terraza para que los clientes del local la vieran. Además ponía a todo volumen sonidos de animales como perros y burros, así como pitidos agudos o sirenas de bomberos. También, según se quejaban los dueño del local, había llegado a arrojar elementos de todo tipo o incluso gritaba a los clientes para que no entraran. «La comida es asquerosa», les decía. Eran unos sonidos y una actitud que, según se quejaban los dueños, violentan a clientes y a cualquier paseante del barrio , además de los que viven allí. Por ellos los dueños del local han decidido acudir a los tribunales y han presentado una denuncia en la que piden que «dada la persistencia en su actuación» se proceda a la detención de la mujer y que el juzgado adopte la medida cautelar que corresponda « como la de alejamiento y prohibición de residencia« . En su escrito los dueños del local justifican su petición en la necesidad de «devolver la paz y la tranquilidad a cuantas personas y clientes transitan por las inmediaciones del negocio». En este sentido se pide que se le apliquen medidas cautelares que vayan desde la detención del a mujer si persiste en su actitud a la adopción de orden de cese en las acciones que está ejecutando y el alejamiento de la denunciada del local durante el tiempo que sea necesario prohibiéndole la residencia en la vivienda«. Los dueños del Pasaje advierten en su escrito que si no se adopta esa medida de alejamiento «las pérdidas y el deterioro de la imagen del local serán tan cuantiosas que tendrá que cerrar». Además los empresarios recuerdan que la terraza instalada en la azotea del edificio donde se encuentra el restaurante El Pasaje tiene licencia de apertura y cumple con la normativa por lo que «la apariencia de buen derecho es absoluta, no siéndolo las acciones que lleva a cabo la denunciante».