Jennifer Miranda, campeona del mundo sin condiciones
"El mundo es tuyo", le gritaban desde los asientos del público a Jennifer Miranda cuando el último asalto llegaba al final. Y suyo es después de imponerse a la panameña Teresa Almengor por decisión unánime de los jueces. La española ya es campeona del mundo interina del peso pluma por la WBA sin ninguna duda. Ni en su manera de enfrentarse a la pelea ni en las cartulinas. Jennifer ganó todos los asaltos. 100-90, 100-89 y otro 100-90 fueron las puntuaciones de los jueces que vieron el mismo pleno de Jennifer que todo el público presente en el Teatro Las Vegas de Madrid.
Miranda impuso desde el comienzo su superioridad física y técnica. Más alta, más fuerte y más ágil que su rival, no tuvo problemas para marcar el ritmo de la pelea. Ella decidía la distancia, que nunca era lo suficientemente corta como para que le llegaran las manos de la panameña.
Con la dirección de Javi Pardo desde la esquina, Jennifer siempre estuvo en su sitio y por momentos hizo que se hiciera presente su apodo de La Tormenta. Los golpes le llegaban a la panameña como lluvia fina hasta que la española se decidía a encadenar alguna serie que hacía daño en la resistencia de Almengor.
La diferencia se fue haciendo más evidente con el paso de los asaltos. El boxeo de Jennifer, con cada músculo de su cuerpo marcado, no perdía intensidad mientras a la panameña cada vez le costaba más sostenerse en pie y desplazarse por el cuadrilátero para evitar los golpes de Miranda.
Para Jennifer, este combate era un paso obligatorio antes de su gran objetivo, que es pelear en Estados Unidos por el mundial absoluto contra Amanda Serrano, la gran estrella del boxeo femenino mundial. El nombre de Serrano se repite una y otra vez en la cabeza y en el discurso de Jennifer, que acabó entera y sacando golpes el combate.
"Puede que esta sea mi última pelea en España", dijo Miranda después de la pelea, aun sobre el cuadrilátero y ya con su nuevo cinturón de campeona mundial. Allí, en la pelea organizada por The Boxer Club estaban el presidente de la WBA Gilberto Jesús Mendoza, y el de la división de Iberoamérica y del Mediterráneo. Ahora Jennifer ya sólo piensa en encontrarse con Serrano en la que puede ser la pelea de su despedida del boxeo. Mientras, disfruta de su nuevo mundial.