Un conocido presentador de televisión explica cómo son los episodios maníacos que sufrió por su bipolaridad: «Lo sientes muy real»

Según el 'National Institute of Mental Health', el trastorno bipolar es un trastorno mental que puede ser crónico o episódico. Puedo ocasionar cambios inusuales, a menudo extremos y fluctuantes en el estado de ánimo, nivel de energía y de actividad y la concentración. Al trastorno bipolar también se le puede llamar trastorno maniacodepresivo o depresión maníaca. Este es el trastorno que sufre Javier Martín, popular por ser uno de los presentadores de 'Caiga Quien Caiga'. Pasados unos años de pasar a la fama, Martín fue diagnosticado de trastorno bipolar, una condición que le hizo estar ingresado varias veces en un hospital psiquiátrico , creer que hablaba con los animales o a sufrir una grave depresión en la que estuvo a punto de tirarse desde un quinto piso para dejar de sufrir. Por suerte, según él mismo cuenta, no lo hizo. Todo esto y más lo ha contado en el podcast 'Tenía la duda' de Yudith Tiral, en el que se abre sobre todo lo relacionado con el trastorno que vive. En la actualidad indica que ya apenas ha sufrido síntomas de la bipolaridad y que se medica todos los días para ello, pudiendo vivir una vida dentro de lo normal. Para conocer un poco más su historia y este trastorno mental, Yudith le hace varias preguntas como cuál fue la manera en la que empezó todo, cómo es un episodio maniaco o cómo es para la gente de su alrededor vivir con alguien con bipolaridad. Aunque explica que muchas veces no se puede saber cuál es el detonante, el lo vivió como que su cabeza «explotó» a los 39 años, cuando vivió el primer episodio de bipolaridad. «Estaba convencido de que me había muerto», «sentía que estaba en otra realidad paralela» , describe, contando que el episodio le duró semanas, algo que le llevó al psiquiátrico. Javier cuenta que de pequeño no tuvo ningún indicio de que sufriera esta condición y que tampoco en su familia había antecedentes de ello. Cuando comenzaron los primeros signos, aún sin saber de lo que se trataba, indica que muchos le trataban de loco, exagerado, de consumir drogas, etc. «Sí que es verdad que yo he sido un chaval muy juerguista, la juventud ya sabes, la noche... Cuando to salía mucho tomaba mis pastillitas, mis porros, mucho alcohol, y eso es algo que puede afectar de manera muy potente a la mente , y te puede crear trastornos mentales, así como el estrés». «Lo sientes muy real», reconoce, explicando que en su episodio sentía que podía hablar con los animales o las plantas y que se encontraba en una realidad diferente a la que había vivido hasta hacía poco. Este tipo de alucinaciones también hacían sufrir a su familia o amigos ya que tenían miedo de que se hiciera daño a sí mismo. Durante un episodio maníaco, Javier detalla que a cada persona le puede dar por una cosa «pero en mi caso y en muchos casos, por ejemplo, se conecta mucho con la espiritualidad. Derepente tú sientes que estás con una energía maravillosa, fantástica, además derepente dejas de dormir, a lo mejor duermes una hora o dos y te despiertas súper despierto. Tienes una conexión con el universo, con la humanidad, quieres ayudar a todo el mundo, que todos estén bien, te sientes como si fueras un mesías y pudieras salvar el mundo de alguna manera y transmitir ese mensaje a la humanidad [...] Sientes una energía muy bonita cuando estás en la manía, en general», advierte. Javier también habla de los estados de 'eutimia' , las fases de normalidad entre episodios de manía o depresión y cuenta que en ellas implementa cosas que ha aprendido al pasar por la bipolaridad y la depresión, por ejemplo la forma en que las palabras le afectan «Todos los días me mando luz y amor a todas las células y átomos de mi cuerpo, y me da un escalofrío». Así, explica que también afecta hablarse mal a uno mismo, teniendo una influencia negativa sobre la mente.