ru24.pro
World News in Spanish
Октябрь
2024
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31

La verdad histórica de la Biblia, según un sacerdote anglicano: ¿cómo se escribió el libro sagrado?

0
Abc.es 
John Barton lleva toda la vida dedicado al estudio del libro más sagrado de la Cristiandad. Teólogo, ejerció como catedrático Oriel y Laing de Interpretación de las Sagradas Escrituras en la Universidad de Oxford (Inglaterra) durante más de dos décadas. Ahí es nada. Su palabra, si me permiten la chanza, no es la de Dios, pero sí es muy reputada. Y por ello, la editorial Ático de los Libros ha decidido traducir al español uno de sus ensayos más populares, que ha llegado a las librerías de nuestro país bajo el título 'Historia de la Biblia'. Hoy le preguntamos por lo divino y lo humano... Bueno, más de lo primero. –¿Es usted sacerdote? Soy sacerdote anglicano en Inglaterra. Desde hace tiempo, esta comunidad tiene una aproximación más crítica hacia la Biblia que otras. Eso no quiere decir que las escrituras no tengan significado para nosotros, ni mucho menos, sino que dialogamos con cierta libertad sobre ella. Quiero recalcar que muchísimas cosas de las que dice la Biblia siguen estando vigentes y tienen mucho valor, pero hay que acercarse de forma matizada a ella. –Afirma que la Biblia no fue un texto inamovible, sino que evolucionó a lo largo de la historia... Hay aspectos de la Biblia que tienen un valor universal, por eso podemos decir que es un clásico, porque sus ideas han tenido vigencia en todas las épocas y generaciones. Pero no debemos olvidar que los libros de los que está formada pertenecen al pasado y provienen de un contexto muy específico. Decir que el Espíritu Santo los inspiró no puede ni debe explicar todo. Y no puede ser inamovible. No hay que tomar todo lo que dice la Biblia como una verdad absoluta. –¿Debemos entender la Biblia como un texto histórico? Al final, como pasa con todas las obras del pasado, la Biblia es hija de su tiempo. Cervantes y el resto de escritores provienen de un contexto, pero tienen elementos universales. Hablan de su época pero, a la vez, nos comunican verdades de su era. Y pasa lo mismo con la Biblia. Lo que intento es que el público lea el libro sagrado dejando a un lado la idea de si fue inspirado o no. Tratar la Biblia como su génesis. Al final, este texto es independiente de las religiones que se construyen sobre él. –¿El cristianismo y el judaísmo derivan de la Biblia? Había cristianos antes del Nuevo Testamento . Cuando San Pablo iba a las iglesias no tenía unos Evangelios a los que remitirse. La fe precede a los libros, y esta se transformó en la Biblia. Es un punto del que la gente no es consciente. –Se suele afirmar que de la Biblia emanó todo... Esa idea de San Juan de que «el verbo era Dios» La conclusión es que la Biblia y la creencia cristiana no encajan de forma perfecta, pero interactúan entre sí. La Biblia es un recurso para la fe, pero esta existía antes que el libro sagrado. El ejemplo más claro es que, cuando se escribieron los Evangelios, la fe ya estaba funcionando. Lo cierto es que hay muchas ideas cristianas de las que no se habla en la Biblia. En los Evangelios, por ejemplo, no se dice nada de la formación de Jesús. Y en el Credo que se recita en las misas hay cosas que tampoco encontramos en los textos. –Afirma que los mandamientos no fueron diez... Los mandamientos provienen de la época de Moisés, del Antiguo Testamento. Pero no fueron diez máximas que brotaran de una zarza. Tenemos datos que evidencian que provienen de siglos antes, de tradiciones precedentes. Y también han evolucionado a través de los salmos de David o de Salomón . La clave es que pertenecen a la herencia bíblica, pero no son lo que se suele pensar. Los judíos, por ejemplo, son conscientes de que hay muchos mandamientos diseminados por todo el libro. Este es un punto de divergencia entre ambas creencias. En todo caso, lo que nos dicen es cómo habría que vivir, y las dos religiones se lo toman muy en serio. –¿Entonces, se contradice la Biblia? No. Más adelante se intensifica este elemento nuclear de los mandamientos en el sermón de la montaña, de las bienaventuranzas. Lo que se dice ahí es que ahondemos en estas máximas, no solo que nos ajustemos a la ley y a la palabra. Nos pide que nos zambullamos en su espíritu. –Afirma que los Evangelios fueron creados para justificar la religión Lo que pasó con los Evangelios es que, en cierto momento, los cristianos dejaron de conocer historias de Cristo a través de personas que habían compartido tiempo con él. Por eso, tuvieron que recurrir a testimonios escritos. El más antiguo es el de San Marcos, y no se escribió hasta el año 60 d. C., treinta años después de su crucifixión. En ese tiempo es posible que hubiera divergencias con la realidad. Yo no diría que se inventaron para justificar el cristianismo, pero hay un salto temporal –y de otros tipos– entre la vida de Jesús y ellos. No hay que cargar mucho las tintas en este sentido. –¿Qué criterios se utilizaron para seleccionar los textos que formaron el Antiguo y el Nuevo Testamento? El momento en el que los cristianos empezaron a tomar decisiones oficiales respecto a la Biblia depende de la Iglesia. Hasta el siglo IV no encontramos una verdadera jerarquía que pueda fijar los textos. A partir de entonces, sí. En Alejandría, en Egipto, había listas de textos cristianos que hoy no tenemos y que, en su momento, conformaban el Nuevo Testamento. Al final no hubo una persona concreta que seleccionara los Evangelios , fue un proceso que evolucionó con el tiempo. Luego, cuando las élites jerárquicas cristianas tuvieron que establecer un canon, se basaron en la tradición. Conclusión: los Evangelios se seleccionaron a sí mismos. –¿Alguna idea que se haya desechado? Algunos textos que hoy no pertenecen a la Biblia afirmaban que, si pecabas después de ser bautizado, ya no podías ir al paraíso. Pero no es lo que piensan hoy los cristianos. –¿Ambos Testamentos se han considerado igual de importantes a lo largo de la historia? Ha habido un proceso hasta igualar ambos. Al principio llevó un tiempo. El Antiguo Testamento se consideraba sagrado de por sí; el Nuevo, a pesar de que los cristianos se lo tomaban muy en serio, necesitó un tiempo para equipararse. El principal problema fue que no estaba escrito en hebreo, por eso se le consideró diferente en términos de sacralidad. –¿Cómo se relaciona la figura de San Pablo con la de Jesús? Son prácticamente contemporáneos. No sabemos cuándo nació Pablo, parece que fue un poco más joven que Cristo. Con todo, no parece que se conocieran en vida. San Pablo sí tenía trato con Pedro, que era la mano derecha de Jesús. De hecho, entre ellos se generó un desacuerdo sobre lo que significaba el cristianismo: la polémica de hasta qué punto debía una persona ser judía para, luego, convertirse. –¿Qué opinaba cada uno? Pedro pensaba que, para ser cristiano, primero había que ser judío. Pablo, como había predicado mucho a los gentiles, a los paganos no hebreos, sostenía que no era necesario. Fue una de las primeras disputas de la Iglesia primitiva y fue crucial en la historia de la religión. Ganó Pablo y su idea de que la nueva creencia debía ser universal. Sería curioso plantearse qué habría ocurrido en el caso contrario. –Sostiene que Cristo se convirtió en el hijo de Dios tras su resurrección. Es una cuestión muy importante. Hay parte del Nuevo Testamento en la que se infiere que Dios adoptó a Cristo, pero que no era su verdadero hijo. Cuando lees la carta de San Pablo a los romanos se explica que se 'reveló' que Jesús era el hijo de Dios tras la Resurrección. Y revelarse es un término un poco ambiguo. ¿Había sido siempre su hijo? ¿Fue solo a partir de ese momento? No está claro. Más adelante, los cristianos llegaron a la conclusión que mantenemos en la actualidad. Pero es cierto que había cristianos primitivos que creían que Jesús fue una figura que había sido divinizada después. La conclusión es que las escrituras son interpretables. –¿Cuál es la visión actual? Hay una carta a los filipenses en la que se habla de que Cristo era Dios, el salvador de la raza humana, y esa es la visión que mantenemos en la actualidad. –¿Entonces, es la Biblia una guía, o una máxima irrefutable? Es un documento clave para la historia del judaísmo y del cristianismo. Intentar imaginar un cristianismo sin Biblia es muy complejo. Pero hay un espacio lógico entre lo que es la Biblia –especialmente el Nuevo Testamento– y nuestras creencias. –¿Cree que su libro será controvertido? No pretende serlo. Busca desafiar las visiones que la gente tiene sobre la Biblia. Hay muchas personas que se la toman al pie de la letra, y creo que eso debe cambiar.