«Un adoctrinamiento silencioso en las aulas para cambiar el himno y la bandera»: el siguiente reto nacionalista tras el uso del «país valenciano»
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«Llevamos 40 años de adoctrinamiento en los colegios y vuelve algo que parecía superado, esa fobia al himno , que yo he vivido en mis propias carnes». Así describía el reconocido investigador y doctor en Música Vicente Chuliá los ataques a esta composición símbolo oficial de la Comunitat Valenciana por parte del independentismo, un relato que ahora hacen suyo desde la asociación de familias y docentes Idiomas y Educación, a raíz de la polémica por el uso del término 'país valenciano'. Ambas señas de identidad -la terminología del topónimo y la pieza musica l- están vinculadas y forman parte de la estrategia nacionalista, según este filósofo y estudioso de la materia. Según su análisis, la insistencia con el topónimo se sustenta en que lo consideran «país valenciano en tanto que país de los países catalanes», dentro de su estrategia de « imposición de una lengua unificada frente al español», porque «no pueden consentir que el valenciano tenga características diferentes al catalán o al mallorquín». Es más, recuerda que en la nomenclatura de varios partidos políticos está esa etiqueta. «Toda la izquierda se denomina país valenciano: Partido Socialista del País Valenciano, Compromís del País Valenciano, Izquierda Unida del País Valenciano». No obstante, esa especie de batalla de la denominación perdura con más adhesiones que la de otros símbolos: «Con el himno y la bandera valencianos no lo consiguieron por estética, pero es el siguiente paso», sostiene Chuliá, ya que a su juicio la población es más reacia a variar la imagen y los colores de la enseña o las notas musicales y melodías. Y como ejemplo paradigmático de esta aversión al himno, en concreto, cita a Joan Fuster , el «ideólogo» de Compromís, PSPV e Izquierda Unida, quien alude en un artículo publicado al «estreno del terrible himno del Maestro Serrano, revelador de una mentalidad zarzuelera , inconsciente y vanidosa en general». También opina el autor de 'Nosaltres, els valencians', que «sus melodías tienen un aire de vulgaridad sentimental » y califica incluso la composición de «mierda reaccionaria del solfeo». Sorprendentemente, en otro artículo de 1992, incurre Fuster en errores cronológicos palmarios, cuando sentencia: «Aparte de sus connotaciones grotescamente políticas, ucederas [de la UCD], primoriveristas y francoides , es una pieza ridícula». Chulià recuerda al citar esta afirmación que el himno se compuso en 1909, lo que deja en evidencia que no podía tener esencias o inspiración en la Unión de Centro Democrático, el partido surgido con la democracia, casi 70 años más tarde, ni tampoco con las dictaduras de Primo de Rivera ni Franco, igualmente posteriores. «Fuster y sus seguidores defendieron quitarlo», abunda el condecorado filósofo de la música nacido en Catarroja, quien pone el foco en la primera frase la letra de la composición, el detalle que más enerva a los independentistas, «¿para ofrendar qué?» a España, se preguntaba retóricamente su ideólogo. El resultado de este tipo de bagaje enseñado en las aulas se refleja en que algunos alumnos «están convencidos de que el himno es franquista , fascista … porque se lo han dicho sus profesores», apostilla Chuliá. El momento álgido de la campaña para sustituirlo por la Muixeranga d'Algemesí, de mensaje más acorde con el nacionalismo catalanista, se vivió en 2015, cuando se llegó a boicotear su interpretación en actos institucionales en algunos municipios -como en Puzol- y se recogieron firmas en internet a través del portal change.org, según aparece todavía en la red, más de 1.500 adhesiones. Hay también una página de Facebook con el nombre 'La Muixeranga, himne nacional del País Valencià', si bien su última publicación data del año 2020. Probablemente, ha enfriado este tipo de iniciativas el cambio de signo político al frente de la Generalitat Valenciana y la polémica por el uso del término 'país valenciano' ha cobrado actualidad por otros actores, en concreto, dos periodistas que en Barcelona y en Madrid han preguntado al presidente autonómico Carlos Mazón empleándolo, y posteriormente dos dirigentes de Sumar , la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, y su portavoz en el Congreso, Íñigo Errejón, para felicitar la festividad del Dia de la Comunitat Valenciana. Mientras tanto, el Ejecutivo de Mazón trabaja en la recuperación de la Ley de Señas de Identidad derogada por su antecesor -Ximo Puig- en 2015, en una versión ampliada en la que sigue sin tener cabida esa denominación no oficial fuera del Estatuto de Autonomía, tal como ha defendido.