Hizbulá amenaza con lanzar ataques sobre "todo" el territorio de Israel
Hizbulá amenazó este martes con llevar a cabo ataques en «todo» Israel mientras las Fuerzas de Defensa israelíes intensifican los bombardeos contra su infraestructura militar en distintos puntos de Líbano y en la cuenta atrás de la respuesta a Irán. La milicia chií libanesa lo hizo por medio de su número dos, Naim Qasem, tras varios días de silencio y tomando la palabra por tercera vez desde el asesinato del secretario general Hasán Nasrala en Beirut el pasado 27 de septiembre. A juicio de Qasem, la «solución» para poner fin a la guerra entre Israel y Hizbulá es «un alto el fuego». El vicesecretario general de la organización aseveró además que Hizbulá no será «derrotada».
«Ya que el enemigo israelí apuntó contra todo Líbano, tenemos derecho, desde una posición defensiva, a apuntar contra cualquier lugar [de Israel], ya sea el centro, el norte o el sur», advirtió Qasem en un discurso. No en vano, la milicia fundada por Teherán en 1982 y financiada y entrenada desde entonces por el régimen anunció haber disparado cohetes contra la ciudad de Haifa y otras regiones del norte de Israel y reportó combates con soldados «infiltrados» en el sur de Líbano.
Además, la fuerza militar –considerada terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea– del partido chií libanés aseveró haber disparó misiles contra «tres topadoras y un tanque» del Ejército israelí, que resultaron incendiados, cerca de una aldea del sur de Líbano. Mientras tanto, en Teherán, uno de los principales líderes del ‘Eje de la Resistencia’, el jefe de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán, Esmail Qaani, reaparecía en el funeral del general Abbas Nilforoushan tras las especulaciones surgidas en los últimos días en torno a su posible muerte en un bombardeo israelí contra Beirut.
Superado el año desde que Hizbulá se uniera a Hamás en su ofensiva contra Israel el 8 de octubre de 2023 y un mes desde que Israel dio por iniciada «una nueva fase» en la guerra con el objetivo de «cambiar el equilibrio de fuerzas» a un lado y otro de la Línea Azul, las Fuerzas de Defensa israelíes redoblan la ofensiva contra la milicia proiraní en distintos puntos del Líbano, concentrando sus esfuerzos en el sur y el este amén de los suburbios meridionales de Beirut.
El objetivo reiterado de Israel alejar a Hizbulá de las regiones fronterizas y poner fin al lanzamiento de cohetes para que puedan regresar a sus casas los cerca de 60.000 israelíes desplazados. Después de varias llamadas por parte de Hizbulá a un alto el fuego, incluida la de Naim Qasem, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu descartó en la tarde del martes esa posibilidad.
Por su parte, las fuerzas israelíes lanzaron varios ataques en el sur de Líbano y en el valle de la Becá, al este del país, donde dejó inoperativo un hospital en la ciudad de Baalbeck, según la agencia oficial de noticias local ANI. Además, durante la tarde, los mandos militares israelíes confirmaban que la brigada Golani había logrado detener a tres miembros de las unidades especiales de Hizbulá, la conocida como Fuerza Radwan.
Desde Naciones Unidas se ha reclamado que se investigue un bombardeo israelí ocurrido el lunes en la aldea cristiana de Aito, en el norte de Líbano, que dejó que dejó 22 muertos, incluyendo 12 mujeres y dos niños. Según los datos del Ministerio de Sanidad libanés, los bombardeos israelíes del lunes causaron un total de 41 muertos y 124 heridos. Desde el 23 de septiembre, al menos 1.356 personas han muerto en el país levantino, según un recuento a partir de cifras oficiales. La ONU ha reportado más de 700.000 desplazados y las autoridades locales elevan la cifra por encima del millón.
Por su parte, el primer ministro libanés, Najib Mikati, reveló este martes a la agencia AFP que Israel está llevando a cabo «breves incursiones» en el sur y añadió que su país está dispuesto a reforzar sus tropas en esa región, fronteriza con Israel, si se produce «un alto el fuego». Según anunció el jefe interino del Gobierno libanés –un musulmán suní–, su Ejecutivo ha reforzado las medidas de seguridad en el aeropuerto internacional Rafic Hariri de Beirut para «quitarle cualquier pretexto» a Israel si pretende atacarlo.
En el sur del país, la fuerza de mantenimiento de la paz de la ONU, la Finul, decidió mantener sus posiciones pese a los tiros del Ejército israelí contra sus posiciones y a que Netanyahu hubiera pedido que evacuaran la zona.
Tras los ataques sufridos por el cuartel general de la misión antes y durante el pasado fin de semana –al menos cinco cascos azules resultaron heridos–, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, especialmente dura contra el Ejecutivo israelí, anunció una visita oficial a Líbano este viernes. La jefa del Gobierno transalpino calificó de «injustificables» los ataques sufridos por la Finul en el sur de Líbano y anunció que su ministro de Exteriores, Antonio Tajani, ultima otra visita para la próxima semana a la zona con la intención de reunirse con autoridades israelíes y palestinas
Entretanto, el Gobierno de Israel sigue preparando una respuesta al ataque de la República Islámica del pasado 1 de octubre, cuando Teherán lanzó un total de 180 misiles balísticos hacia territorio israelí el pasado 1 de octubre. Un ataque con el que el régimen de los mulás quiso vengar las muertes del general Nilforoushan y del jefe de Hizbulá, abatidos en Beirut el mismo día.
El jefe del Gobierno israelí aseguró este martes que su país decidirá en solitario cuáles serán los objetivos de un eventual ataque contra Irán, después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, lo instara a no apuntar contra sitios petroleros ni nucleares. «Escuchamos las opiniones de Estados Unidos, pero tomaremos nuestras decisiones finales en función de nuestro interés nacional», afirmó Netanyahu.