Kamala Harris intensifica sus ataques personales contra Trump en la recta final de la campaña
A tan solo 20 días de las elecciones en Estados Unidos, Kamala Harris deja atrás los decoros y se lanza a por su contrincante sin censura. En un intento de inclinar a su favor las ajustadas encuestas, la candidata demócrata ha intensificado en las últimas horas sus ataques personales contra Donald Trump. Es «inestable», está «desquiciado» y busca «poder sin control», ha dicho la vicepresidenta en un acto celebrado en Pensilvania. Más lejos llegó su compañero de fórmula, Tim Walz, tachando de traición la idea del republicano de utilizar la fuerza militar del país contra «los enemigos internos», dijo el republicano durante el fin de semana refiriéndose a «lunáticos de izquierda radical».
La candidata demócrata y su partido están sacando toda la artillería que les queda. Harris ha hecho público un informe médico que asegura que está sana y en perfectas condiciones para liderar el país, en un intento de retar a su oponente a hacer lo mismo a sus 78 años, y mientras cuestiona la aptitud mental del republicano y su capacidad para servir otro mandato que terminaría con 82 años.
Él se defiende afirmando que «está más saludable que Kamala», pero sigue sin publicar ninguna prueba que lo confirme. Se refugia es su estilo beligerante a través de las redes sociales riéndose de su rival porque «se muere por ver mi colesterol, ¡que es 180!», se burlaba Trump en una publicación de su plataforma Truth Social. También añadió falsamente que ya había proporcionado detalles de su historial médico y desvió el foco de atención a su rival, asegurando que había visto sus resultados y que «no es bueno», dijo refiriéndose a «una urticaria», «rinitis y conjuntivitis alérgicas, situaciones complicadas y peligrosas. Estas son condiciones profundamente serias que claramente impactan su funcionamiento. Quizá por eso no puede responder ni si quiera las preguntas más de ’60 Minutos’», dijo refiriéndose al programa que entrevistó a Harris.
En un movimiento inusual en plena campaña, la candidata ha animado a sus seguidores a que sigan [[LINK:INTERNO|||Article|||67017b4b1e6214000751fb00|||«un mitin de Donald Trump»]], en un intento de que los votantes vean por sí mismos como el republicano «habla de personajes ficticios como Hannibal Lecter. Hablará de que los molinos de viento causan cáncer. Y lo que también notarás es que la gente comienza a abandonar sus mítines temprano por agotamiento y aburrimiento».
Los demócratas también están apostando por dominar la esfera mediática, de la que Trump había mostrado tener el control hasta ahora. Harris se sentó a conversar en Detroit (Míchigan) con el famoso periodista de radio, Charlamagne tha God, en su programa The Breakfast Club, muy popular entre los votantes millennials negros. Y también ha aceptado que la cadena Fox News, un medio de comunicación hostil para ella en el que Joe Biden nunca llegó a aparecer, la entreviste esta noche. Será un encuentro de 25 a 30 minutos grabado previamente en Pensilvania, donde se encuentra la demócrata haciendo campaña, y se emitirá a las 6 de la tarde hora local (medianoche en España).
La exposición de Harris en un terreno inhóspito, la cadena está repleta de expertos conservadores que apoyan al expresidente, le permite dirigirse a un público que la desconoce por completo. Ante ellos podrá mostrarse como una candidata que no teme las preguntas incómodas. Y mientras ella aprovecha para llegar a los votantes independientes, sentándose a responder las preguntas de los periodistas, Trump cancela compromisos como su entrevista de ’60 Minutos’ con CBS News, de quien dijo debería perder la licencia de retransmisión después de que la cadena entrevistara a su oponente. Sin embargo, el exmandatario sigue asistiendo a entrevistas con sus cadenas más afines, de hecho, Fox News también transmitirá este miércoles un espacio de preguntas y respuestas a Trump por parte de un público únicamente femenino que tratará temas relacionados con el aborto, el cuidado infantil y el coste de las guarderías.
Respecto a los debates, Trump también continúa rechazando un segundo cara a cara con la demócrata, algo que le ha servido a su rival para atacarle, e insinuar públicamente que quizá tenga algo que ocultar, «y hay que preguntarse», dijo la demócrata en una entrevista, «¿por qué lo hace su personal? Y puede que sea porque piensan que no está preparado, que no es apto, que es inestable y que no debería tener ese nivel de transparencia para el pueblo estadounidense».