Ushuaia, un acierto seguro para los viajeros amantes de los destinos míticos
Legendaria, así es Ushuaia. Y como todas las leyendas, está rodeada de una irresistible aura de misterio, no en vano es casi el último vestigio de civilización antes del imponente desierto helado de la Antártida. No hay duda de que esta emblemática ciudad austral conocida como el «Fin del Mundo» es un acierto seguro para los viajeros amantes de los destinos emotivos y míticos.
Su paisaje de montañas, glaciares, bosques y lagos cristalinos regala espectaculares amaneceres y atardeceres que dejan un bonito recuerdo imborrable en la memoria. Por su ubicación tan extrema es históricamente tierra de exploradores y aventureros, y quizás por ello en su atmósfera se respira vitalidad, fuerza y vida que unido a la belleza natural conmovedora que posee convierte a este destino en algo obligado al menos una vez en la vida, ¿no cree?
La experiencia de visitar Ushuaia (capital de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur) varía según la época del año, pero siempre tiene algo en común: se siente la emotiva magia de estar en el confín del mundo. En invierno la temperatura media es de -2 grados con apenas 7 horas de luz solar, mientras que en verano la media está en 10 C y cerca de 17 horas de claridad. Como dato importante, durante todo el año el clima cambia constantemente en un mismo día, por lo que hay que estar siempre preparado para la lluvia, el viento, la nieve o el sol.
Actividades imperdibles
Literalmente, en el Fin del Mundo hay muchas actividades para disfrutar. Aquí van algunas de las que se consideran imprescindibles cuando se viaja a Ushuaia.
Un excelente punto de partida, independientemente de la estación que sea, es el Husky Park, en él envuelve la épica ushuaiense. Dirigido por el hijo del reconocido explorador argentino Gustavo Giró, quien lideró en 1962 una histórica expedición por la Antártida de 2.000 km en trineos tirados por perros polares argentinos, este es un lugar que atesora gran parte de la historia del turismo Antártico y de Tierra del Fuego.
La oferta de actividades de Husky Park va desde paseos en motos de nieve así como en trineo tirado por perros o culipatines hasta una visita guiada para conocer a los huskies y aprender cómo se cuidan estos increíbles animales. Como dato enternecedor, todos los perros de Husky Park son descendientes de Poncho, uno de los perros que participaron en la expedición de la Antártida con Gustavo Giró. Husky Park tiene abiertas sus puertas durante todo el año.
Seguidamente un top de invierno, la estación de esquí Cerro Castor. A tan solo 27 km de la ciudad, ofrece una gran cantidad de pistas e infraestructura para todos los niveles. También cuenta con alquiler de equipos y clases de aprendizaje para todas las edades y niveles, una guardería para niños y ocho puntos gastronómicos con gran variedad de propuestas culinarias.
En Cerro Castor no solo se puede realizar esquí, también snowboard, esquí de fondo, patinaje sobre hielo (es una de las pocas estaciones en el mundo que tiene pista de patinaje) o simplemente acceder como peatones para disfrutar de la belleza de los paisajes. Como plus, es posible esquiar bajo las estrellas en grupos organizados, es decir, esquí nocturno, así como sobrevolar la estación en un tour en helicóptero.
Cerro Castor destaca no solo por todos los servicios que ofrece, también lo hace por disponer de una de las mejores nieves del mundo gracias a su ubicación geográfica. Su nieve es liviana, suave y esponjosa, la más preciada por todos los esquiadores, la nieve en polvo.
Por otro lado, en invierno, y sin que importe la temperatura, podría afirmarse que una de las experiencias en Ushuaia más exclusivas y soñadas por muchos es bañarse en la piscina infinita exterior de agua climatizada del lujoso hotel Arakur mientras se contemplan las montañas coronadas por la nieve. Es como sentirse protagonista en el escenario de una película a la vez que se crea una conexión íntima con la naturaleza.
Este hotel de 5 estrellas emplazado en un entorno privilegiado es sinónimo de sofisticación y confort creado por el ser humano al borde de donde acaba el planeta. Aquí un inciso útil: es posible acceder a la zona de spa (donde está ubicada la piscina infinita) sin estar alojado, tan solo hay que hacer la reserva y abonar la cantidad fijada al no ser huésped.
Tren del Fin del Mundo y canal Beagle
Uno de los atractivos atemporales más populares de Ushuaia es el Tren del Fin del Mundo. Es una vivencia ferroviaria única con auténticas locomotoras de vapor que abren la puerta al pasado de esta remota y cautivadora región.
El recorrido comienza en la Estación del Fin del Mundo, a unos 8 km del centro urbano, y en una hora aproximadamente llega al final de su trayecto. El camino es pintoresco, atraviesa bosques y un río, los vagones cuentan con amplios ventanales para poder contemplar la belleza exterior de la naturaleza que se atraviesa mientras una audioguía cuenta la historia de los presos que cumplieron su condena en la famosa cárcel de Ushuaia, que tan importante fue para el desarrollo de la ciudad.
En la estación de salida se puede acceder a los talleres de mantenimiento, fotos antiguas, comprar souvenirs o tomar algo en su cafetería. En la última parada cerca de la entrada del Parque Nacional de Tierra de Fuego hay dos opciones: bajarse y conocer el parque o regresar al punto de partida en el tren.
Sin duda, visitar el Parque Nacional de Tierra del Fuego es sinónimo de necesidad si se es admirador de la naturaleza. Es el único parque de Argentina y de los pocos del planeta que combina ambientes marinos, boscosos y de montaña. Su belleza y biodiversidad es inconmensurable. Sus lagos, valles y extensas turberas forman un extraordinario escenario con el aire más puro que se pueda imaginar respirar.
Este parque es la meta de llegada para muchos conductores aventureros que uniendo Alaska con Ushuaia en la icónica ruta Panamericana recorren más de 17.000 km de selvas, desiertos, valles, bosques y montañas para finalizar aquí, en el fin de la ruta 3, en el gran cartel que se alza en el parque. Sin duda, el Parque Nacional de Tierra del Fuego es como un ritual para muchos viajeros.
Una vez se ha conocido la tierra firme de Ushuaia, toca navegar por las emblemáticas aguas del canal Beagle, una actividad que regala, entre otras cosas, la impresionante vista del faro Les Éclaireurs (una de las postales más representativas de Ushuaia), conocido erróneamente por muchos como el «Faro del Fin del Mundo». Este faro se erige entre olas pintado de rojo y blanco, y su visión azotado por el viento con el infinito fondo de las montañas le da un aire de eternidad que emociona.
Navegar por el canal Beagle es una inmersión en la naturaleza prístina y la historia de la región. En esta actividad memorable es posible el avistamiento de una gran fauna marina entre la que se encuentran, por ejemplo, lobos marinos y pingüinos. Otro atractivo turístico es su importancia, ya que en él se mezclan las aguas del océano Atlántico y el Pacífico, siendo una de las tres rutas navegables en las que se mezclan estos dos océanos.
Lo citado aquí son tan solo unas pinceladas de la oferta que Ushuaia hace al viajero. Otras de gran interés son las magníficas rutas de trekking, visitar la antigua cárcel o, entre muchas más, subir al glaciar Martial. Como se ha indicado, Ushuaia literalmente posee muchas actividades para disfrutar.
Sabores del Fin del Mundo: la riqueza culinaria de Ushuaia
Hay que destacar también a Ushuaia como un excelente destino de turismo gastronómico. Productos de la estepa, bosque, río y mar nutren sus platos, y aunque su bocado estrella es la centolla, toda su cocina y los sabores fueguinos que salen de ella son un gran atractivo.
Restaurantes como Restorán Volver, uno de los más top para degustar mariscos y pescados; Almacén Ramos Generales, con sus más de 100 años de historia; Augusto, con su elaborada cocina de fusión de sabores patagónicos y mediterráneos; o, entre otros, Nunatak, ubicado en el incomparable entorno del Husky Park, y cuyos productos locales y toques innovadores elevan la gastronomía ushuaiense a lo más alto.
Ushuaia debería estar en la lista de todo viajero aventurero que se precie. Es la puerta de entrada a la imponente Antártida y a vivir experiencias audaces que solo un destino tan extremo puede ofrecer.