‘Turbo’: narcotraficante que planificó atentado contra juez Carhuancho sale libre antes de cumplir los más de 30 años de pena
El sentenciado Óscar Rodríguez Gómez, alias 'Turbo', quien cumplía una pena de 30 años por narcotráfico y lavado de activos, fue liberado del penal de Cochamarca en Pasco. A pesar de su condena, las investigaciones de la Dirandro revelaron que continuaba operando desde prisión.
Su vida tras las rejas ha sido marcada por la adaptación a un régimen penitenciario severo, con solo dos horas de patio diarias. Fue capturado el 10 de diciembre del 2005 en Santa Cruz, Bolivia, tras conformar organización criminal de narcotráfico. Incluso, tuvo nexos con el cártel de Medellín y estuvo involucrado en romances conocidas figuras de la farándula peruana.
La gran cantidad de droga ilícita con la que negociaba, le permitió amasar una gran fortuna de más de 10 millones de dólares. Con ese dinero, se hizo empresario de flotas de transportes en distintas partes del país, que le servían como pantalla para ocultar su verdadera actividad.
En mayo de este año, un fallo del Quinto Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional permitió su salida anticipada, apenas dos meses después de que el Tribunal Constitucional rechazara su solicitud de reducción de pena. La Dra. Sonia Medina, exprocuradora anticorrupción, señaló que 'Turbo' siempre buscó beneficios y argumentó que no hubo vulneración de sus derechos durante el proceso judicial.
Miguel Pérez-Arroyo, experto en criminología, indicó que 'Turbo' se destacó por su capacidad de negociación y su conexión con poderosos carteles, lo que le permitió mantener un estilo de vida ostentoso.
Rodríguez Gómez, ahora de 51 años, fue puesto en libertad tras 20 años de cárcel; sin embargo, le faltaba 10 años más de pena.
'Turbo' planificó un ataque contra el juez Richard Concepción Carhuancho
'Turbo' fue recluido inicialmente en el penal Piedras Gordas, y posteriormente fue trasladado al penal Castro Castro. Su situación se volvió más complicada, lo que llevó a su reubicación en el penal de Cochamarca debido a un informe de inteligencia que advertía sobre un posible atentado que Óscar Rodríguez estaba planeando contra el juez Richard Concepción Carhuancho. Además, por las firmes sospechas de que seguía operando el narcotráfico hasta Bolivia desde el penal.