¿Por qué las ‘farmacias de la esquina’ serían clave en el plan de salud de Claudia Sheinbaum?
¿No funcionó la Megafarmacia de AMLO? El gobierno de Claudia Sheinbaum ya trabaja en una solución más viable para enfrentar la escasez de medicamentos en México. Se trata de las farmacias del Bienestar.
En su columna El Fracaso de la Megafarmacia de AMLO, que se publica este viernes 11 de octubre en El Financiero, Jeanette Leyva explicó la importancia de las pequeñas farmacias en el país.
Dichos establecimientos, en su mayoría, son un negocio familiar y están en lugares populares o de bajos recursos.
“En muchos casos son la salvación de los poblados, ya que esos negocios, ante el fracaso de la compra y distribución de medicamentos por parte del gobierno de México en estos años, tuvieron un aumento en sus ventas y en la instalación de nuevas farmacias independientes”, dice la columnista.
¿Por qué son importantes las farmacias y consultorios cercanos a la población?
La principal ventaja de las ‘farmacias de la esquina’ es la cercanía y la oferta de medicamentos que difícilmente se consiguen en los centros de salud debido al desabasto o la mala logística en su distribución.
Jeanette Leyva detalló que en el país hay entre 18 y 22 mil farmacias independientes, las cuales están reguladas por la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris) y agencias de salud estatales, en el caso del interior de la República.
Además, la mayoría tiene un consultorio a un lado para atender a los pacientes con enfermedades menores o que no tienen acceso a servicios de salud como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) o el Instituto de Seguridad y Servicio Social para los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
En opinión de la columnista, las ‘farmacias de la esquina’ deberían formar parte del análisis del gobierno para integrarlas y hacerlas aliadas del sector salud.
Otro aspecto a considerar es que en dichos establecimientos, al menos 7 de cada 10 medicamentos que se venden son genéricos. El acceso a ellos es mayor por su precio, que representa hasta 60 por ciento menos del de patente.