Pies fríos: por qué algunas personas lo sufren hasta cuando hay altas temperaturas y qué podés hacer para mejorar la circulación
Los pies fríos son una molestia común que afecta a muchas personas, incluso durante épocas de calor. Esta sensación incómoda suele estar relacionada con problemas en el flujo sanguíneo, por ello, mejorar la circulación se convierte en un factor clave.
Existen diversas razones que pueden provocar esta sensación, desde condiciones médicas hasta hábitos diarios que influyen en la circulación. Conocer las causas y aplicar algunas medidas sencillas puede hacer una gran diferencia para mantener los pies calientes y evitar esta incomodidad.
¿Cuáles son los motivos que provocan que sintamos frío en los pies?
Esta sensación se debe a diversos problemas de salud, siendo clave identificar la causa para poder tratarla de manera efectiva. A continuación, se detallan algunos de los principales motivos, de acuerdo al portal Cuidate Plus:
Problemas de circulación sanguínea
Una mala circulación de la sangre impide que el oxígeno llegue correctamente a las extremidades, lo que hace que los pies se enfríen.
Este tipo de trastorno se presenta frecuentemente con otros síntomas como pesadez en las piernas, hormigueo, calambres y cambios en el color de la piel, como un tono azulado.
Además, puede dificultar la cicatrización y generar sequedad en la piel. Entre las principales razones de una circulación deficiente se encuentran el sedentarismo, el sobrepeso, el colesterol alto, hipertensión, diabetes y el embarazo.
Fenómeno de Raynaud
El Fenómeno de Raynaud es un trastorno en el que se produce una vasoconstricción en las extremidades, lo que significa que los vasos sanguíneos se estrechan, reduciendo el flujo de sangre a los dedos de las manos y los pies.
Esto provoca frío, entumecimiento y cambios de color en las extremidades, que pueden pasar de blanco a azul y luego rojo cuando la circulación se restablece.
Este fenómeno puede desencadenarse por el frío o el estrés, y suele asociarse a enfermedades reumáticas, como la esclerosis sistémica, aunque en algunos casos no se logra identificar la causa.
Problemas neurológicos
Ciertas afecciones de origen neurológico, como las neuropatías periféricas, pueden interferir en la capacidad del cuerpo para regular la temperatura de los pies.
Esto no solo genera una sensación de frío, sino también pérdida de sensibilidad y otros síntomas que afectan el bienestar de la persona.
Hipotiroidismo
El hipotiroidismo ocurre cuando la tiroides no produce suficientes hormonas para regular el metabolismo del cuerpo.
Uno de los signos comunes de esta condición es sentir los pies fríos constantemente, ya que el metabolismo ralentizado afecta la capacidad del cuerpo para mantener su temperatura.
Anemia
La anemia ferropénica, provocada por una deficiencia de hierro, impacta los mecanismos que regulan la temperatura corporal. Esta deficiencia puede provocar una mayor sensibilidad al frío, especialmente en los pies, donde se siente con mayor intensidad.
La clave está en la circulación: consejos para mantener los pies calientes
Cuando la causa del frío en los pies está vinculada a problemas de circulación, es fundamental seguir ciertos cuidados que favorezcan un mejor flujo sanguíneo.
Además del tratamiento que el profesional de la salud pueda indicar, existen recomendaciones sencillas que pueden ayudar a mejorar la circulación y aliviar la sensación de frío en las extremidades.
Aquí te dejamos algunos consejos clave:
Realizar ejercicios específicos para las piernas, como caminar en puntas de pie, hacer movimientos de bicicleta con las piernas en el aire o mover los dedos de los pies como si quisieras agarrar un objeto. También es útil flexionar y extender los tobillos y rotarlos en círculos.
Incorporar actividad física de manera regular, ya que el ejercicio mejora la circulación general y contribuye a mantener una temperatura adecuada en todo el cuerpo.
Si el médico lo recomienda, usar medias de compresión. Estas medias ayudan a que la sangre fluya mejor en las piernas y los pies, reduciendo la sensación de frío.
Mantener una dieta saludable es crucial. Optar por alimentos ricos en nutrientes y evitar un consumo excesivo de sal puede ayudar a prevenir la retención de líquidos, mejorando la circulación.
Al acostarse, elevar las piernas con una almohada o un soporte similar también puede favorecer el retorno venoso, ayudando a que la sangre circule de manera más eficiente.
Hidratarse correctamente es clave para que el sistema circulatorio funcione adecuadamente. Una buena hidratación permite que la sangre fluya sin dificultad, evitando la sensación de frío en los pies.
Aplicar estos simples hábitos puede marcar la diferencia para mantener los pies calientes y saludables, incluso en aquellas personas que suelen tenerlos fríos en todo momento.