Cuánto más pueden subir los bonos argentinos: el mercado ya hizo las cuentas
"Si bonos como el GD38 bajan su rendimiento en dólares al 12%, implicaría que subirían de precio 15% más. Ello llevaría al riesgo país a los 1.000 puntos aproximadamente". Este cálculo de Pablo Repetto, Head of Research de Aurum Valores, es el que se está repitiendo en todas las mesas de dinero. ¿Cuánto más pueden subir los papeles argentinos? Es el típico interrogante que surge en momentos de auge de cotizaciones.
Planilla de Excel en mano, los analistas describen distintos escenarios para los activos locales, variando entre riesgo país a 1000 puntos, 800 puntos y los más optimistas, a 600 puntos. Otro camino pasa por estimar el rendimiento que deberían ofrecer los bonos argentinos, con una meta inicial de 12% anual en dólares y los más optimistas, poniendo un recorrido directo hasta el 10% o menos.
"Para el corto plazo; el impacto del blanqueo debería aflojar, quitándole impulso a los bonos y a la baja del dólar. Para que siga el rally, el efecto blanqueo deberá ser compensado por el inversor que vea que el plan económico es consistente, que puede conseguir financiamiento hasta octubre de 2025, aun sin salir del cepo, y que el apoyo de la calle se sostiene", destaca el último informe de FMyA, consultora que preside Fernando Marull. "Para imaginar otra compresión del riesgo país, (600 puntos básicos), las elecciones 2025 serán clave. Y falta un año para las elecciones", agregó.
"Mantenemos nuestra recomendación de overweight (aumentar tenencia) para los bonos externos de Argentina. En general, creemos que el plan de estabilización está funcionando mejor de lo esperado, el compromiso del gobierno con el equilibrio fiscal es muy fuerte, la disposición a pagar la deuda externa es alta y hay una ambiciosa agenda de reformas microeconómicas y desregulatorias en marcha", destaca, por su parte, un análisis del Bank of America. "Los bonos han repuntado significativamente en lo que va de año, pero aún están lejos de incorporar en los precios las expectativas de que el gobierno evitará otra reestructuración de la deuda en 2026 o más adelante", concluye.
Un interesante informe realizó en este sentido la consultora 1816, titulado "El mercado la empieza a ver". En el mismo consigna que "los Globales treparon 22% en promedio en Nueva York desde fines de julio, con un rally que se aceleró en octubre". Agrega que mantienen su preferencia "por los bonos largos: por su mayor duration siguen teniendo mayor potencial alcista si se sigue normalizando la curva y por su menor paridad tienen un riesgo más acotado ante escenario disruptivos".
Por último, Econviews destacó que "el rally de la deuda hard dollar siguió esta semana con lo que bajaron los rendimientos de los bonos más cortos a alrededor del 20%, y los más largos cerca del 15%. Las empresas están aprovechando este veranito financiero y la mayor oferta de dólares gracias al blanqueo. En la última semana, hubo varias colocaciones de obligaciones negociables a tasas inferiores al 8%. Si se logra una unificación cambiaria, creemos que el riesgo país podría caer a 600 puntos básicos el próximo año".
Las preferencias van a los papeles de largo plazo, y si se quiere sumar rendimiento, los de legislación local corren con ventaja frente a los de legislación extranjera. Los temores a una restructuración de la deuda derivan en una mayor preferencia por los papeles que tienen a Nueva York como sede judicial para la resolución de conflictos. También juegan en las decisiones de inversión, los porcentajes que debe lograr el gobierno en los títulos de deuda, para avanzar en una restructuración.
Viento en popa para la deuda argentina.