El futbolista del Barcelona que reconoce que fuma y que va a seguir haciéndolo
El fichaje de Szczesny por el FC Barcelona para cubrir la baja prolongada de Marc-André Ter Stegen ha sido una sorpresa para muchos, no solo por su calidad como portero, sino porque era un jugador que estaba ya de retirada.
Lo que no se esperaba tampoco es que tuviera una afición peculiar que mantiene a pesar de ser una figura pública y un atleta de élite: el hábito de fumar. Este detalle no casa estricta salud y disciplina que se espera de un futbolista de máximo nivel. Sin embargo, Szczesny ya ha dejado claro que no tiene intención de renunciar a esta costumbre.
En una entrevista reciente en el Mundo Deportivo el portero polaco se mostró seguro y tranquilo respecto a su hábito. Afirmó sin tapujos que no dejará de fumar, argumentando que, hasta el momento, no ha notado que afecte su rendimiento en el campo. Esta declaración ha sorprendido a muchos, ya que en el fútbol moderno la salud física, con dietas y entrenamientos personalizados, es quizá el punto más importante para el desarrollo de un futbolista. Fumar, sin duda, es visto como una contradicción a esos principios, pero Szczesny se mantiene firme en su postura.
El guardameta defiende su derecho a tomar decisiones personales que, según él, no deberían interferir en su carrera profesional. Reconoce que fumar puede no ser lo mejor para su imagen, pero asegura que lo hace en su vida privada y que intenta ser respetuoso al evitar fumar en público, especialmente frente a niños, para no convertirse en una mala influencia.
"Es una cosa que no cambiaré de mi vida personal. Y no es asunto de nadie si fumo. No afecta, yo creo que no afecta a lo que hago en el terreno de juego, trabajo el doble de fuerte y no fumo delante de niños, no soy una mala influencia para ellos. A veces, alguien saca alguna foto desde detrás de los árboles, pero es una cosa suya, no es mía. Intento esconderme y no hacerlo en público, pero es una cosa que no voy a cambiar, no voy a cambiar lo que soy en mi vida personal", declaró el guardameta.
El tema de los futbolistas fumadores no es nuevo, aunque es cierto que ha ido desapareciendo a medida que el deporte ha evolucionado. Y además, se escondían al hacerlo. Las exigencias físicas actuales, sumadas a la creciente conciencia sobre los peligros del tabaco, han hecho que fumar sea una rareza en el mundo del fútbol profesional, pero eso parece darle igual al nuevo guardameta azulgrana.
En su paso por el Arsenal, fue sorprendido fumando en el vestuario tras un partido, lo que generó un conflicto con su entonces entrenador, Arsene Wenger, quien prohibía estrictamente fumar en las instalaciones del club. El propio Szczesny recuerda el incidente con cierta ironía. "En aquella época fumaba con regularidad y mi jefe lo sabía muy bien. Simplemente no quería que nadie lo hiciera en los vestuarios. Pero, después del partido, con la adrenalina todavía alta, fui a una esquina de las duchas, lejos del equipo, y encendí un cigarrillo. Pensé que nadie me vería, pero alguien lo hizo y se lo dijo a Wenger".