Manu, español en Florida ante la llegada del huracán: «No nos dejan ir al trabajo y hay que hacer acopio de agua y medicinas»
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«Encerrado en casa, pero bastante bien dentro de lo que cabe» . Son las primeras palabras de Manu Echazarra, un español residente en Miami , nada más descolgar el teléfono en su vivienda de Florida antes de la inminente llegada al Estado del huracán Milton. Su empresa le ha pedido, al igual que al resto de los empleados, que no abandone su domicilio y trabaje a distancia para evitar ninguna desgracia ante las consecuencias de la tormenta. Este integrador de software reside en Estados Unidos desde hace tres años, dos de ellos en Miami desde que se mudó procedente de San Francisco, y es el segundo huracán al que se enfrenta. Lo hace con una calma relativa , con la conciencia de que probablemente la ciudad en la que se encuentra no se contará entre las más afectadas por Milton. Eso no quita, no obstante, para que cumpla a rajatabla las indicaciones de las autoridades ante el impacto del huracán. Hacer acopio de agua potable, llenar la bañera para poder usar el retrete si se producen cortes, contar con comida suficiente y disponer de las medicinas necesarias son algunas de las medidas trasladadas por las instituciones y puestas en práctica por Manu para evitar disgustos. Lo ha hecho mientras en la calle se preparaban para la venida de la tormenta, por ejemplo, con el corte de las calles más fácilmente inundables y el llenado de sacos de arena. « Da miedo , porque, vas al supermercado, y los pasillos de botellas de agua están vacíos . Los de los productos sanitarios, como el papel higiénico, las toallitas, el champú... están vacíos. Los de la comida envasada, vacíos», relata a 'ABC' este joven madrileño cuando faltan apenas unas horas para que el huracán toque la costa oeste de Florida. La gente, que en algunos casos se negó a ir al trabajo incluso cuando Milton se encontraba a varios días de distancia, explica Manu, no ha querido estar desprevenida. A pesar de que los ciudadanos están habituados a hacer frente a estas emergencias, las autoridades no escatiman recursos para hacer llegar los consejos a la población: «Saben que el consumidor pasa mucho tiempo en redes sociales . Por eso, el Gobierno de Florida pone anuncios ahí. Las empresas envían comunicados a los propieatorios de las casas para que los reenvíen a los inquilinos. Y esto llevan haciéndolo desde hace más de dos semanas». En cuanto a la preparación estructural de las ciudades estadounidenses ante este tipo de situaciones, Manu se muestra perplejo por dos fenómenos contradictorios . Por una parte, las regulaciones en la construcción «han mejorado mucho, especialmente desde el Katrina y están muy preparado». Por otra, siguen «tropezando con la misma piedra», como el drenaje de muchas zonas: «Por eso no quieren que nos desplacemos, por si nos quedamos trapados en algún lugar y es difícil que los servicios de emergencias lleguen a rescatarte». Ahora, a falta de unas horas para la llegada de la definida por Biden como «la tormenta del siglo en Florida», Manu está razonablemente tranquilo, pues su edificio es de «nueva construcción» y cuenta con «cristales antiimpacto y generadores de emergencia»: «Vivo solo y requiero poca ayuda, poca agua... Con que me funcione el wifi para trabajar y estar entretenido, me conforme. La gente que vive en casas, que es muy común aquí, sí que deben de estar pasándolo bastante mal ». Habrá que ver qué ocurre, por ejemplo, en Tampa, el que parece el destino preferencial de Milton, que avanza a unos 240 kilómetros por hora.