Alcaraz no cae en la trampa y se toma su venganza en Shanghai
Carlos Alcaraz lo ha dicho siempre alto y claro: no le gusta perder el 'head to head' con ningún rival, quiere tener el palmarés a su favor contra cualquiera. Es uno de sus alicientes para exigirse y seguir avanzando en el circuito. Una señal también de la ambición que caracteriza a los mejores. Por eso tiene cuatro títulos de Grand Slam a sus 21 años.