La reina Sofía siente “una decepción muy grande” tras los audios con Bárbara Rey
La reina doña Sofía es protagonista indirecta de las conversaciones mantenidas por Juan Carlos I con Bárbara Rey que ahora han salido a la luz. Y, aunque externamente no se le ha notado, lo cierto es que siente una gran decepción.
Fuentes con acceso a La Zarzuela, a las que ha tenido acceso Confidencial Digital, confirman que la reina emérita “tiene una sensación de decepción muy grande”.
Sin embargo -añaden- “está sintiendo sobre todo el apoyo de su hijo y también de toda La Zarzuela”.
Manteniendo la agenda
La filtración de los controvertidos audios de Juan Carlos I hablando con Bárbara Rey sobre doña Sofía no han alterado la agenda de la reina emérita. El lunes, protagonizó un acto en la base aérea de Torrejón de Ardoz, acompañada por la ministra de Defensa, Margarita Robles, para presidir el XX aniversario de la creación de la Unidad Militar de Emergencia (UME) y el XV aniversario de la entrega de la enseña nacional.
La reina emérita acudió al acto con traje pantalón en tonos oscuros, con aspecto serio como correspondía a un acto militar, sin traslucir un gesto de tristeza o de inquietud, a pesar de la situación provocada por las conversaciones de don Juan Carlos con Bárbara Rey, en las que se han escuchado cuestiones íntimas sobre ella misma y la relación con su marido.
Número uno
Como se ha escuchado en las grabaciones difundidas estos días, el rey Juan Carlos habla de doña Sofía con Bárbara Rey, afirmando que no tenían ningún tipo de relación, que su vida familiar era nula, que no se veían ni hablaban, aunque añadiendo que acertó “de pleno” con su matrimonio porque, como reina, doña Sofía es “la número 1”.
“Cumple, aguanta y además no se va con otro” confesaba el rey emérito a la vedette, en las conversaciones que se han filtrado ahora.
Muestras de cariño
En la misma línea de mantener la agenda a pesar de las circunstancias, doña Sofía presidió ayer, martes, la entrega de los premios de la Fundación Mapfre, en el Real Casino de Madrid, donde fue recibida con muestras de cariño, y donde actuó como anfitriona su hija, la infanta Elena, en calidad de directora de Proyectos Sociales y Culturales de la fundación.
Confidencial Digital ha podido saber, por fuentes cercanas a La Zarzuela, que, aunque ha mantenido la compostura y la apariencia de normalidad, la reina emérita no se ha sentido del todo cómoda en esos actos públicos. “Sobre todo el martes, donde ha coincidido con su hija Elena, sabiendo que días antes ha estado con su padre, al que ella ha mostrado su apoyo”.
Al margen de la polémica
También era un día clave para la infanta Elena, quien, como directora de Proyectos Sociales y Culturales de la Fundación Mapfre, actuó de 'anfitriona' con su madre en los premios de la fundación.
La infanta optó igualmente por desmarcarse de los polémicos audios de su padre con Bárbara Rey, haciendo oídos sordos a las preguntas de la prensa sobre este tema, para lo cual se refugió en el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, con el que compartió risas y confidencias mientras esperaba a la reina Sofía, sin dejar ver cómo se sentía tras las controvertidas intimidades que su padre hizo a la vedette y que ahora han visto la luz.
Las fuentes consultadas aseguran a ECD que la actual situación será muy difícil de parar, aunque creen que no perjudicará ni a Felipe VI ni a la heredera. “Felipe VI está haciendo un trabajo impecable, y muy difícil, para allanar el camino a su hija, Leonor de Borbón”, concluyen.