LA INVERSIÓN EXTERIOR: ECONOMÍA IV.
A pesar de los relativos buenos resultados que experimenta la economía española, con un crecimiento que ha mejorado un punto alcanzando el 2,8% según evidencian los últimos datos de la OCDE, España no es atractiva actualmente para la inversión extranjera. Los recientes datos facilitados por el Ministerio de Economía, muestran que la inversión extranjera bruta, cayó un 18,7% interanual en el primer semestre del año, especificamente al desembolso destinado a capital y patrimonio. En términos netos el descenso es también significativo: 15,7%.
El resultado de lo antedicho, deja en 11.763 mill de euros brutos, hasta junio por debajo del nivel previo a la terrible epidemia del coronavirus, que fue de 12.452 mill de euros hasta junio de 2019.
Cabe advertir, que la inversión exterior bruta es una variable muy difícil de calcular en perspectiva anual porque, un año se puede marcar record " si se ha hecho una gran operación, de adquisición o una inversión inusual de una gran empresa "... Y el siguiente parece que se desploma. " La inestabilidad política, la falta de consenso y presupuestos, hace que la política sea menos estable ". Hay otras razones económicas, que perjudican la inversión; están relacionadas con los altos niveles de la deuda pública española y la falta de una política de ajuste presupuestario para reducirla; lo que supone un riesgo económico añadido para los inversores extranjeros.
España siempre ha sido un destino atractivo para la inversión extranjera. Su situación estratégica entre Europa y África y la cercanía cultural con los países iberoamericanos, hacen que sea un país bisagra entre continentes. España cuenta con importantes infraestructuras; es el segundo del Mundo con más líneas férreas de alta velocidad, además, tiene puertos de mercancías como el de Barcelona, Valencia y Algeciras donde pueden atracar buques de gran tonelaje y el aeropuerto internacional " Adolfo Suárez" - Madrid Barajas, que es el principal punto de unión entre Iberoamérica y Europa; todo ello aporta valor añadido al país para que las grandes empresas lo elijan como puente para internacionalizarse.
Vemos, por ejemplo, según datos recientes del Banco de España, el mayor stock de inversión que hay en el país procede de los Países Bajos y Reino Unido, que acumulan alrededor de 70.000 mill de euros. Tras ellos se encuentran los Estados Unidos con 50.000 mill de euros. Y que presenta una amplia diversificación de inversiones, tanto en tecnológicas, farmacéuticas, y renovables, entre otras. El tercer país con mayor volumen de stock de mercancías es Luxemburgo ( 35.000 mill), seguido de Alemania y Francia ( 30.000 mill ambos). Luego les siguen Italia, suiza, Méjico y China, este último con un stock de 4.500 mill de euros.
La situación económica mundial, a pesar de que se muestra bastante resiliente, empero, se está desacelerando. La tensión en Oriente Próximo, la guerra comercial entre China y Estados Unidos, con la Unión Europea de por medio, y los conflictos actualmente abiertos ( Israel con Palestina, Líbano e Irán y Rusia con Ucrania), están haciendo, también, que los inversores actúen con prudencia.
Debemos advertir, que España pertenece a la Unión Europea, por tanto, aunque cada país tenga su propia idiosincrasia, hay elementos comunes dentro de los veintisiete, que se deben tener en cuenta, y que el Parlamento Europeo, debe debatir. Notorio es, que nuestro país tiene un gran potencial para la inversión exterior; como he apuntado arriba, tiene una posición estratégica muy importante, situándose entre Europa y África, además, de ser Puente para la internacionalización de las grandes empresas en Iberoamérica.
Mario Draghi, hombre de visión singular, en su interesante informe de 2024, dice:
" hay que profundizar el mercado único europeo, eliminando barreras burocráticas ". Al mismo tiempo, también resalta la necesidad de " aumentar la competitividad de la Unión Europea " en áreas como la tecnología, inteligencia artificial y energía renovable. Yo añado: no hay que olvidar la energía nuclear como apoyo a las renovables, y que ha sido declarada "energía limpia" por el Parlamento Europeo, junto con el gas; además, hay que promover la construcción de pequeños nuevos reactores, como lo están haciendo China, Inglaterra, Francia y Estados Unidos; sin olvidar qué la " transición energética" sea acorde con el desarrollo de las empresas para que no pierdan competitividad. Draghi continua diciendo: " Europa es muy dependiente de componentes para la digitalización procedentes de China, por lo que no debemos olvidar potenciar y mejorar las relaciones diplomáticas con este país".
Continúa Draghi: Durante el periodo de transición energética, Europa y el Mundo continuarán a largo plazo dependiendo de los " combustibles fósiles "; yo apunto; "mientras se vayan introduciendo los combustibles sintéticos, tanto en aviación como en automoción". Paralelamente, Las grandes centrales térmicas necesitan carbón para producir electricidad. Y por mucho tiempo lo van a seguir necesitando. el gas va a ser protagonista en el Mundo por ahora para calentar los hogares; mientras se vayan introduciendo otro tipo de combustibles y energías limpias, fotovoltaica, hidrógeno verde, etc... . En Europa está transición será más rápida, aunque de poco va a servir, si el resto del Mundo no sigue la misma senda para la descarbonización. Para entonces, Europa se convertirá en un compartimiento estanco entre continentes.
Concluyo: para que España recupere la inversión exterior, debe cesar la "inestabilidad política", por ende, es necesario establecer un consenso entre los grandes partidos, como otras veces se ha hecho, sobre todo en lo referente a los asuntos de Estado, para de esta forma recuperar de nuevo la confianza de los inversores extranjeros; haciendo más atractivo nuestro país como lo ha sido en otros momentos.