Dígase mujer... y todo se puede hacer
Mujeres emprendedoras, dueñas de su futuro, deseosas de aprender, socializar conocimientos y desarrollar estrategias para su bienestar propio y el colectivo... ¿dónde encontrar a sus semejantes? ¿Cómo capacitarse mejor e intercambiar sobre sus experiencias?
Justamente la necesidad de la multiplicación y ampliación de espacios en Cuba que las aúnen, faciliten la generación de alianzas y el apoyo necesario hacia la visibilización de buenas prácticas de integración, participación, formación, colaboración y representatividad motivó la creación en 2022 de la Red Cubana de Mujeres Emprendedoras (RCME), cuya trayectoria hasta el momento fue abordada en el Panel Participación, liderazgo y empoderamiento, durante el 5to. Congreso Internacional de Investigadores sobre Juventudes, realizado del 25 al 27 de septiembre en Plaza América, Varadero.
Entre sus elementos fundacionales primordiales figura el enfoque de género, y que esas buenas prácticas constituyan referentes para el desarrollo integral, la sostenibilidad y el incremento de las potencialidades propias del emprendimiento femenino en el país.
Caminos con mano de mujer
La iniciativa de crear una red sin ánimo de lucro, de carácter sectorial, que funcionara como mecanismo de facilitación y coordinación para la creación de espacios de intercambio de conocimientos, experiencias y difusión de buenas prácticas surgió de los acuerdos del evento Ellas Emprenden, efectuado en abril de 2022 en La Habana, organizado por el proyecto de desarrollo local Enlaces, la Federación de Mujeres Cubanas, la Editorial de la Mujer, el Gobierno de La Habana y la Cámara de Comercio de la República de Cuba.
Así recuerda la joven jurista Katia Pérez Díaz, coordinadora nacional de la RCME, integrada en la actualidad por 172 personas, de las cuales las mujeres son miembros y los hombres figuran como colaboradores y partícipes —si así lo desean— en el diseño de proyectos, como donantes o patrocinadores, o beneficiarios también de los cursos de formación que se organizan en el seno de la Red. Quienes deseen integrarse pueden escribir al correo electrónico rcme.secretaria@gmail.com.
«Desde el inicio hemos tenido el acompañamiento de la Plataforma Articulada para el Desarrollo Integral Territorial (Padit), implementada y dirigida por el Instituto Nacional de Investigaciones Económicas (INIE), perteneciente al
Ministerio de Economía y Planificación.
Katia Pérez Díaz, coordinadora nacional de la Red, asegura que esta iniciativa busca contribuir a la lucha por los derechos de las mujeres en el país. Fotos: Cortesía De La Entrevistada
Esta alianza y apoyo no fue casual, porque nuestra red tiene un gran enfoque al desarrollo local en varios ámbitos, y por mediación de la Padit tenemos la posibilidad de conectar con las emprendedoras de todo el país y desarrollar proyectos liderados por mujeres en áreas que son estratégicas y necesarias a nivel local.
«La propuesta de la RCME está vinculada al Objetivo de Desarrollo Sostenible 5 de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, encaminado a lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas. Además, se afianza en una de las prioridades del Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres, concebido como la agenda del Estado cubano para el adelanto de las mujeres», especificó Pérez Díaz.
Comenta la también profesora que menos del 30 por ciento de los dueños de mipymes en Cuba son mujeres y un mínimo por ciento son dueñas y usufructuarias de tierras, y por ello es vital visibilizar sus acciones y favorecer su empoderamiento.
—¿Cuando asumes la coordinación de la Red eras dueña o líder de algún emprendimiento?
—No lo tenía en ese entonces, pero no hay que tenerlo o ser dueña de un negocio para considerarse una mujer emprendedora. De hecho, es errado pensar que a la Red solo puede sumarse una mujer con esos requisitos, pues contamos con mujeres del sector estatal, en el que también existen numerosas mujeres emprendedoras.
«Luego creé mi empresa Quota, en la que se ofrecen servicios de acompañamiento empresarial de diferentes áreas del conocimiento, desde el diseño de comunicación, marketing, desarrollo de softwares, organización de eventos, fotografía comercial y publicitaria. Podemos darle a las empresas de cualquier sector de la economía y de cualquier forma de gestión un paquete a la medida, según sus necesidades
«Las mujeres somos agentes de cambio, estemos donde estemos. En la Red tenemos una alta responsabilidad social con relación a otras mujeres en situación de vulnerabilidad en comunidades o en sus propios hogares. Propiciamos el fortalecimiento de sus capacidades para que puedan emprender, las apoyamos en temas legales y financieros, para que puedan formalizar sus negocios, y les facilitamos lo que requieran para crecerse», apuntó.
La mitad de los miembros de la Red son jóvenes, aseguró Pérez Díaz, y están vinculados a todos los proyectos y líneas de trabajo: Mujeres y agronegocios, Mujeres en la cosmética natural y artesanal, Mujeres y negocios de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, Industrias culturales y creativas, Mujeres exportadoras y Emprendimientos femeninos y sostenibilidad ambiental.
—¿Qué ha sido lo más difícil hasta el momento?
—Lo más difícil ha sido lograr un respaldo legal para la Red, porque las vías existentes para ello son pocas. Hemos investigado y consultado a distintos organismos, pero aún no tenemos una figura jurídica, como puede ser una asociación, digamos, con el órgano de relación pertinente. Hemos sido acompañados por numerosas instituciones y dentro del Sistema de Naciones Unidas, especialmente por PNUD, Unicef y Unesco, pero nos sería muy provechoso tener otro estatus desde el punto de vista jurídico.
«Si no poseemos respaldo legal, la Red no puede recibir financiamiento como tal. Los apoyos los ejecutan los financistas y es complejo, porque, además de ofrecer el dinero, tienen que ocuparse de todo, pues no pueden entregarlo a la Red para ser ejecutado. Todo lo que hemos hecho ha sido de corazón y agradeciendo la colaboración y gestión de quines nos han acompañado.
«Las alianzas con agencias, redes y asociaciones de mujeres emprendedoras en otros países nos permite insertarnos en un nicho muy necesario. Más allá de un negocio, parte de la sororidad que cultivamos como valor fundamental de la Red. Liderar mujeres que a su vez son líderes es complejo, pero el ambiente sororo debe primar. Independientemente de que seamos competencia en el ámbito de nuestros negocios, porque como mujeres emprendedoras podemos serlo en algunos casos, en la Red debe existir ese espíritu colaborativo para el bienestar de todas».
—¿Cuáles son las futuras acciones de la Red?
—Tenemos acciones de formación en el próximo trimestre y tendremos una presencia importante en noviembre durante la Jornada por la no violencia contra mujeres y niñas.
«Tenemos muchos desafíos, pero las miembros de la Red estamos conscientes de la necesidad de su existencia, de las ventajas de que se reconozca y respalde legalmente y de todo lo que en materia de empoderamiento femenino tenemos por hacer en Cuba.
«Nuestra red no sustituirá ni pretende competir con organizaciones similares o con objetivos comunes existentes en el país. Por el contrario, queremos unirnos a ellas, aprender de los proyectos con más experiencia y aprovechar las estructuras creadas para insertar nuestras iniciativas y proyectos, y así contribuir a la lucha por los derechos de las mujeres en el país y por todo lo que tribute al empoderamiento femenino», afirmó Pérez Díaz.