Estados Unidos no extenderá permiso humanitario a migrantes de Venezuela, Cuba, Haití y Nicaragua
El gobierno del presidente Joe Biden decidió no prolongar el permiso de permanencia temporal concedido a migrantes de Venezuela, Cuba, Haití y Nicaragua que tengan a un patrocinador en Estados Unidos una vez que haya vencido.
La decisión se ha conocido debido a una actualización en una página del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (USCIS).
En octubre de 2022 el gobierno estadounidense otorgó un permiso para que un cupo de venezolanos pudiera entrar legalmente, siempre que superaran una investigación sobre sus antecedentes penales, tuvieran a un patrocinador en el país que les brindara apoyo financiero y estuvieran vacunados.
En enero de 2023 amplió la medida a Haití, Cuba y Nicaragua.
Hasta finales de agosto de 2024, 530.000 personas llegaron legalmente al país acogiéndose a este proceso conocido, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Se trata de más de 110.000 cubanos, más de 210.000 haitianos, casi 93.000 nicaragüenses y casi 117.000 venezolanos, precisa.
El permiso de permanencia temporal, conocido en inglés como parole, "terminará automáticamente al final de su período" de dos años, se lee en la página de USCIS.
"Si no ha solicitado un estatus legal o un período de estadía autorizada, deberá abandonar Estados Unidos antes de que expire su período de parole autorizado", advierte.
Para regularizar su situación, los naturales de esos países tienen varias opciones.
Los venezolanos que llegaran antes del 31 de julio de 2023 y los haitianos que se encuentren en el país desde antes del 3 de junio de 2024 pueden pedir un amparo migratorio que les otorga permiso de residencia y trabajo, conocido como Estatus de Protección Temporal (TPS).
Los nicaragüenses no pueden acogerse a este amparo migratorio. Muchos se verán obligados a solicitar asilo.
Pero se trata de un procedimiento largo y más complejo puesto que deberán superar la llamada entrevista de miedo creíble, en la que los funcionarios evalúan si existe una posibilidad de que la persona sea perseguida o torturada si regresa a su país.
Existen otras vías legales como la reunificación familiar o las visas de trabajo pero también requieren cumplir condiciones específicas.
Los cubanos pueden pedir la residencia permanente si llevan un año y un día en Estados Unidos gracias a la Ley de Ajuste Cubano de 1996.
Aquellos que no regularicen su situación a tiempo se exponen a "un proceso de deportación después de que expire su período de parole" y comienzan a "acumular presencia ilegal en Estados Unidos", advierte la actualización de USCIS.