Nuevo golpe del Gobierno a obras sociales: prepagas deberán dejar triangulación
Los técnicos del Ministerio de Salud terminaron de redactar una resolución que obligará tácitamente a las empresas de medicina prepaga a dejar de triangular los aportes con las obras sociales. La medida se publicará la próxima semana en el Boletín Oficial. El ministro de Salud, Mario Lugones se lo comunicó a los directores de las principales empresas privadas esta jornada en una audiencia privada.
Con esta nueva decisión, el Gobierno Nacional busca profundizar de lo que se anunció esta semana con Swiss Medical, empresa de medicina prepaga que se inscribió en el Registro Nacional de Agentes de Seguro de la Salud, lo que permite que sus afiliados puedan derivar sus aportes de manera directa sin tener que recurrir a una obra social para que haga de intermediaria.
La idea de la cúpula sanitaria es que todas las prepagas grandes se inscriban en ese registro para que ninguna pueda triangular los aportes. Se trata de una medida en doble sentido: desregular y transparentar el sistema, al mismo tiempo que se desfinancia a las obras sociales sindicales.
Esto se materializará en una resolución que se publicará la próxima semana y que obligará a inscribirse antes del 1 de diciembre al Registro Nacional de Agentes del Seguro a todas las entidades que ofrezcan planes de salud financiados, total o parcialmente, con fondos provenientes de la seguridad social.
La noticia se las dio personalmente el flamante ministro de Salud, Mario Lugones, a los principales directores ejecutivos de estas compañías en una audiencia que tuvo lugar este viernes en el edificio del Ministerio de Salud, ubicado en el centro porteño.
En la cartera de Lugones buscan que los empresarios se animen a hacer lo mismo que decidió Swiss Medical, la empresa comandada por Claudio Belocopitt.
"Los beneficiarios van a elegir con total libertad su cobertura de salud, sin costos adicionales ni ‘peajes' que no generan ningún valor y que ofician de ‘caja negra', porque nadie sabe a ciencia cierta dónde van a parar esos fondos", afirmaron ayer desde Salud cuando se dio a conocer la noticia.
A través de la Resolución 232/2024, la Superintendencia de Servicios de Salud -a cargo de Gabriel Oriolo- modificó la denominación del Registro Nacional de Obras Sociales (RNOS) por Registro Nacional de Agentes del Seguro (RNAS), impidiendo que las obras sociales sean las únicas que pudieran inscribirse.
En la SSS se niegan a hablar de que esta resolución sea una "obligación". Pero, básicamente, la prepaga que quiera seguir trabajando con afiliados no voluntarios va a tener que anotarse: es decir, prácticamente todas. Solo las 10 empresas con mayor cantidad de clientes engloban al 85% de los afiliados en prepagas.
Es por eso que ya se sabe que, a partir del 1 de diciembre, la gran mayoría de los beneficiarios van a derivar de manera directa sus aportes, sin ningún intermediario.
"Esto es ponerle fin a un sistema que lleva décadas en la Argentina que consiste en no competir y arreglar con el Estado", dicen desde cerca de Mario Lugones, en donde afirman que el sistema actual "permite la continuidad de cajas negras".
Al decir eso se refieren a algunas obras sociales sindicales que existen en distintos puntos del país que simulan prestar servicios y, en realidad, solo sirven de fachada para cobrar subsidios estatales provenientes, mayormente del Fondo Solidario de Redistribución (FSR), que distribuye partidas millonarias que vienen de distintos subsidios ofrecidos por el Estado.
Sean genuinas o no esas obras sociales, la resolución que elimina la intermediación es una clara desfinanciación para las cajas gremiales, dado que es un movimiento financiero menos.
Consultado por El Cronista, una alta fuente de la CGT dijo que la medida "era esperable luego de lo que había pasado con Swiss Medical. Esperan a la comunicación de las autoridades sanitarias y, también, evalúan acciones hacia futuro.
"Esto es más transparencia en el sistema de salud y un claro avance en el reordenamiento que está llevando adelante la Superintendencia, en línea con el Ministerio de Salud de la Nación. El objetivo es terminar con un sistema que lleva décadas en la Argentina que consiste en no competir y de arreglar con el Estado", afirmaron fuentes oficiales.
Estos cambios forman parte del reordenamiento del sistema de salud que lleva adelante la Superintendencia, en línea con lo que plantea la cartera sanitaria, que trasparentó su nuevo esquema de poder con el ascenso del exdirector del Sanatorio Güemes en reemplazo de Mario Russo.
Justamente el miércoles se reunieron los equipos de Lugones y de Oriolo para comenzar a coordinar de manera sincronizada las nuevas políticas que llevará adelante la gestión sanitaria. Tal y como reveló El Cronista, el nuevo ministro tiene en su borrador de gestión algunos objetivos clave, entre los que se encuentra la continuación de "la transparencia en la seguridad social" y "las empresas de medicina privada, otorgándole libertad de elección a sus usuarios y libre competencia de los agentes del seguro de salud".
Se espera que la política de liberalización para las prepagas continúe tal y como venía sucediendo, permitiendo incrementos sin fijar una pauta en particular.