Renault potencia el reciclaje: «le sacamos ventaja a los chinos»
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A medida que avanzan los objetivos medioambientales de la Unión Europea, cada vez queda más patente que el reciclaje es un negocio lucrativo. El Grupo Renault y la compañía francesa Suez han estrechado su colaboración en The Future is Neutral, una empresa especializada en el reciclaje de componentes de la industria de automoción. Concretamente, Suez ha invertido 140 millones de euros para hacerse con un 20% de la participación en Neutral, en la que Renault controla el 80% restante. El objetivo es doblar sus cifras de negocio de cara a 2030 y alcanzar unos márgenes operativos en torno al 10% y una facturación de unos 2.000 millones de forma agregada. Neutral está compuesto por otras empresas subsidiarias en las que Renault y Suez cuentan con participaciones diferentes. Por ejemplo, en Boone Comenor Metalimpex (BCM), especializada en el reciclaje de materiales ferrosos de automoción, la relación es del 33% y 66%, respectivamente. Otras divisiones de Neutral son Gaia, Indra –sin relación con la empresa homónima española– o The Remakers. A día de hoy, «todos estos negocios son operativos y rentables», en palabras de Luca de Meo, consejero delegado del consorcio francés. La facturación agregada de las diferentes áreas de negocio fue de 1.000 millones en 2023. El objetivo, según el directivo italiano, es el de crear un servicio transversal que pueda ser usado por otras empresas de la industria de automoción y cubrir toda la cadena de valor. «A nuestro favor juega la escala de Renault. Estamos construyendo gigafactorías de baterías y vamos a darle salida al material que descarten», afirmó. Según un portavoz de Neutral, las operaciones de las fábricas de automoción y baterías de Renault generarán residuos que necesitarán ser reciclados durante sus primeros 10-15 años de operación –«hasta que se hayan depurado los procesos y se puedan minimizar»–, para entonces, los coches eléctricos de la marca del rombo habrán cumplido su primer ciclo de vida y volverán a las operaciones de Neutral, cerrando el ciclo. «Resulta que las baterías duran mucho más de lo que habíamos previsto inicialmente», afirmó De Meo. «Creemos que los eléctricos serán coches que durarán más y las baterías tienen muchos usos antes de que sean sacadas de circulación definitivamente». Por ello, desde Neutral confían en que «el futuro de la electromovilidad será una realidad. Las tendencias macro están allí: la normativa europea, la construcción de fábricas de baterías, las marcas están lanzando modelos. Aunque no sea tan bonito como hace un año, seguiremos invirtiendo en ella». Al ser preguntado sobre la declaración conjunta de mantener los objetivos de eliminar el vehículo de combustión en 2035, De Meo señaló que «el único fabricante de automóviles que firmó la petición [entre 50 empresas] fue Volvo, que pertenece a un grupo automovilístico chino. No creo que tenga la potestad de hablar en nombre de todos». «El problema de los fabricantes chinos», afirmó un portavoz de Neutral, «es que les está costando crear sistemas cerrados, desde producción y reciclaje en Europa, algo en lo que nosotros tenemos ventaja».