Quién es Hovik Keuchkerian, invitado de 'El Hormiguero' hoy: de dónde es, sus problemas con el alcohol y el deporte en el que fue campeón
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La vida de Hovik Keuchkerian no ha sido nada fácil, especialmente durante sus primeros años de vida. La fama le llegó tarde a este actor que se dio a conocer a toda España gracias al papel de Bogotá en 'La casa de papel' , aunque antes de hacerlo ya contaba con una amplia experiencia, no solo en el mundo de la interpretación, sino también en el deporte. El 2024 está siendo un buen año para este intérprete, que estuvo nominado por segunda vez a los Premios Goya -ya recibió una a Mejor actor revelación por 'Alacrán enamorado'- por su papel en la película 'Un amor' y convertido en uno de los artistas más polifacéticos de nuestro país. Tras dar vida a Jon Gutiérrez, el fiel escudero de Antonia Scott en la adpatación de 'Reina Roja' , la primera entrega de la exitosa trilogía de novelas de Juan Gómez-Jurado, Hovik vuelve a las plataformas con la secuela de 'El Hoyo' , una de las películas españolas más vistas de la historia de Netflix. Con motivo del estreno de este largometraje, uno de los más esperados del año, el actor visita de nuevo el plató de 'El Hormiguero', el programa de Pablo Motos. Allí, el actor hablará abiertamente sobre este nuevo trabajo, que verá la luz el próximo viernes 4 de octrubre en la citada plataforma. Sin embargo, aunque Hovik Keuchkerian se ha convertido en uno de los actores de moda del cine español, lo cierto es que su vida personal es muy desconocida para gran parte del público. Te contamos todo lo que debes saber sobre él: desde su complicada infancia hasta sus problemas con el alcohol . Hovik Keuchkerian nació en Beirut (Líbano) el 14 de noviembre de 1972. Tenía tan solo tres años cuando la Guerra Civil Libanesa estalló en el país y fue entonces cuando sus padres, un armenio y una española, decidieron hacer las maletas para huir del conflicto y se instalaron definitivamente en España, concretamente en Alpedrete, donde el pequeño creció. Comenzó a trabajar pronto en el restaurante de su padre y durante su juventud practicó baloncesto de forma amateur, aunque su vida acabaría dando un giro radical cuando descubrió los deportes de contacto. En 1995 , con los pocos ahorros que había logrado mantener, decidió mudarse a Madrid para abrir su propio gimnasio, HK -estuvo abierto durante casi dos décadas, hasta 2015-, y, gracias a su imponente físico, comenzó a competir a nivel profesional: primero, en kickboxing, y luego probó suerte en boxeo. El tiempo acabó dándole la razón, pues en esta última disciplina logró ser campeón de España de los pesos pesados en dos ocasiones (2003 y 2004). Sin embargo, apenas un año después de alcanzar la cima, acabaría retirándose con un balance de quince victorias por KO y tan solo una derrota ante el francés Thierry Guezouli, que le motivó a dejar este deporte: «Rompí a llorar en público, delante de unas doce mil personas. Y no me importó llorar delante de tanta gente, porque me derrumbé», recordó en la revista 'Esquire'. Durante su carrera profesional, el boxeador siempre trató de mantenerse lejos de los malos hábitos que pudieran afectar de cualquier manera a su rendimiento: «Hasta los 32 años no es que quisiera que mi cuerpo fuera un templo, pero no bebía nada, no fumaba, estaba entrenando, estaba con mi gimnasio y mis cosas. Pero dejé de boxear», relataba en el programa que hoy visita. La decisión de dejar el boxeo también trajo entonces los momentos más oscuros de su vida para Hovik Keuchkerian, para el que alejarse de los cuadriláteros supuso un duro golpe : «La putada de cuando dejas de perseguir un sueño es que a la mañana siguiente tienes una oquedad absoluta. El día es muy largo, no sabes qué hacer», explicaba el actor, que se dio a la bebida. El alcohol fue la salida en aquel momento en el que perdió la pasión y, aunque se volcó en el trabajo, lo único que buscaba era «volver a casa para abrir el whisky y acostarse a las once 'mamao'» : «Me metí en un bucle de curro. Afortunadamente tenía trabajo, empecé a hacer monólogos, todo fue para arriba, me llamaron para 'Hispania'. Me enamoré de esta profesión». Fue su madre quien consiguió que Hovik reconduciera de una vez por todas su vida y dejara el alcohol: «Mi señora madre me llamó por teléfono y me llevó al rincón del ring y me tiró todo. Mi madre era Joe Frasier por teléfono. Hacía años que no hablaba. Me cogió y me dijo: 'Estás gordo, estás tóxico, estás feo, andas encorvado. Eres un trozo de mierda. No te lo voy a decir más. Haz lo que quieras, hijo'. Cuando tu madre te dice eso dentro de mí pasó algo. Estaba tirado en mi cama en casa y me revolvió. Y pensé que el día que la vieja no esté, que espero que sea dentro de mucho tiempo, no quiero que deje un trozo de mierda», recordaba el intérprete. Durante este tiempo, Keuchkerian tuvo que decir 'no' a muchos proyectos para tratar de volcarse por completo en su recuperación: «En esto estoy. Me estoy limpiando. Estoy durmiendo muy bien. Estoy entrenando muy bien. Veo a la gente la reacción que tiene cuando me ve. Me estoy reencontrando. Me he puesto un año. Dentro de un año estaré perfectamente preparado para la guerra», confesaba ante Pablo Motos. El proceso de desintoxicación también pasó por despedirse casi por completo del tabaco, otro de los grandes vicios que le atormentaban, y perder casi 30 kilos. El de Beirut dejó las tres cajetillas de tabaco diarias que solía consumir y pasó a fumar uno o dos cigarrillos.