María Corina Machado pide presión internacional sobre Nicolás Maduro y otros funcionarios
Praga. La líder opositora venezolana María Corina Machado instó este miércoles a la comunidad internacional a aumentar la presión sobre Nicolás Maduro para que renuncie. Machado vive en la clandestinidad en su país desde agosto, después de denunciar fraude en los comicios presidenciales de julio. Maduro afirmó haber ganado esas elecciones. Sin embargo, la oposición insiste en que su candidato, Edmundo González Urrutia, actualmente exiliado en España, fue quien venció por una amplia mayoría.
Tras conocerse la reelección de Maduro, estallaron protestas que dejaron 27 muertos y al menos 2.400 detenidos acusados de terrorismo. “Necesitamos que la comunidad internacional y la justicia internacional actúen y hagan rendir cuentas a Maduro y a otros funcionarios venezolanos”, declaró Machado en inglés, dirigiéndose a una conferencia en Praga, capital de la República Checa.
Machado transmitió este mensaje dos días después de recibir el premio Václav Havel del Consejo de Europa, siendo la primera latinoamericana en obtener este galardón, el cual reconoce las acciones en defensa de los derechos humanos. La líder opositora instó a la comunidad internacional a aumentar la presión sobre los pilares del poder de Maduro, incluidos el ejército y la policía. “Debemos hacerles saber que serán responsabilizados”, declaró.
Machado agregó que el mundo debe seguir reconociendo a Urrutia como el presidente electo y ayudar a cortar los recursos financieros ilícitos a Maduro. “Estos provienen del narcotráfico. Vienen de la minería ilegal y del contrabando de oro e incluso del tráfico de seres humanos”, aseguró. Señaló que “los países europeos pueden hacer mucho para ayudar a cerrar esos flujos inmediatamente”.
La opositora añadió que las potencias occidentales deben dar prioridad a Venezuela, ya que esta tragedia va mucho más allá de sus fronteras. “El régimen está desestabilizando toda la región”, insistió Machado, añadiendo que está abriendo las puertas a que países como Rusia, Irán, Cuba o Siria ejerzan una influencia en Latinoamérica.
“Maduro nunca ha estado tan débil y aislado como ahora. Necesitamos presionarlo más, porque esta es la oportunidad por la que hemos luchado durante dos décadas y media”, agregó.