«En la tercera edad puedes tener el mejor sexo de tu vida»
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La sexualidad no es estable en la vida de los seres humanos, sino que evoluciona con la persona según va desarrollándose y varía, principalmente, en función de sus circunstancias, salud física y emocional. Cierto es que en la actualidad gozamos de un país que se caracteriza por su longevidad y, lejos de típicos tópicos , las personas mayores también desean disfrutar de su sexualidad pese a que aún se hable poco de ello. Así lo explica a ABC Esperanza Gil , psicóloga, sexóloga clínica, encargada de la tienda de amantis Russafa en Valencia y directora de Instituto Valenciano de Educación Sexual, «por lo general, la sexualidad se vincula a la reproducción y, paradójicamente, el sexo en lo que menos se usa en la vida de un individuo es para la reproducción; se emplea más para el placer y la comunicación en la pareja». Añade esta experta que, además, «existe la tendencia a ensalzar la belleza y la juventud, como si los que no lo son no tuvieran derecho a tener un orgasmo. Nos cuesta mucho imaginar que nuestros padres mantienen relaciones sexuales, lo que es un hecho maravilloso que se traduce en que están bien de salud y se quieren. Por ello, ¡basta ya de dar mala publicidad al sexo en la tercera edad! La sexualidad no tiene fecha de caducidad. Es un aspecto fundamental del bienestar humano y hay que cuidarlo como cualquier otro a lo largo de todas las etapas del ciclo vital. Todo el mundo merece disfrutar de una vida sexual activa y satisfactoria, sin importar la edad. El deseo, el placer y la intimidad deben disfrutarse plenamente». Es más, advierte a ABC que «las personas mayores pueden tener el mejor sexo de su vida». ¿Motivos? Aquí van sus razones: -Por un lado, la pareja ya no tiene que preocuparse por la posibilidad de un embarazo no deseado. Por tanto, pueden mantener relaciones siempre que les apetezca y sin estrés en este aspecto. -Con los años mejora la comunicación entre ambos y cada uno sabe lo que le gusta y lo que no a su pareja, los límites y los deseos son más claros y tienen una madurez suficiente para actuar al respecto y disfrutar juntos. -Las mujeres especialmente se fijan más en su aspecto, practican más su autocuidado y se sienten más sexys, con más deseo de atraer a su pareja sintiéndose jóvenes. -Hay una mayor tendencia a cuidarse físicamente, por lo que las personas llegan a la tercera edad en mucho mejor condición física (porque hacen ejercicio, cuidan su alimentación), emocional y mental . Los avances médicos, hacen que se hagan más revisiones, ellas de suelo pélvico y ellos de próstata, por poner algún ejemplo, que les hace sentirse mejor. -Normalmente los hijos son mayores y se han marchado de casa, lo que ofrece mayor libertad a la hora de mantener relaciones sexuales en el hogar en el momento en el que se encienda la llama del deseo. - Se rompen relojes. Con la jubilación se acaban las apreturas de ir corriendo a trabajar, las preocupaciones laborales, y tener que hacerlo todo deprisa. Si, además, la pareja tienen una situación económica estable puede dedicar su tiempo libre a salir y viajar lo que fomenta la unión en la pareja y el deseo. No obstante, Esperanza Gil matiza que hay «parte de mito, pero también de realidad» en que el deseo no es igual de fuerte que en años anteriores, «pero existen más herramientas para recuperarlo como la consulta a profesionales médicos, la asistencia a talleres de sexualidad, practicar juegos, -que no tienen que ser genitales-, el uso de juguetes eróticos... Es una etapa estupenda para romper moldes, explorar la sexualidad y disfrutar en pareja. Aún así, no hay que olvidar que lo importante es lubricar lo que hay entre las orejas, el cerebro, y no solo lo que hay entre las piernas. Y, segundo, hay que tener presente que hoy es el día que vas a ser más joven del resto de tu vida, y hay que aprovecharlo. Si se abandona el sexo, el sexo te abandona a ti». Esta experta, no es ajena a la realidad de algunas personas mayores. «Hay ocasiones en que puede ser un obstáculo para el deseo: -El hecho de estar muy centrados en el cuidado de sus nietos. -Abrir de nuevo las puertas de casa a un hijo que regresa para quedarse. -Atención a los padres, la denominada «generación sandwich». -Una mala salud Conocedora y conscientes de las distintas situaciones, Esperanza Gil explica cinco claves para que las personas de edad puedan tener una vida sexual plena, saludable y satisfactoria: 1. Abraza los cambios de tu cuerpo. Con el paso del tiempo, tanto mujeres como hombres experimentan cambios en su cuerpo que afectan a su vida sexual. En este sentido, las mujeres pueden experimentar sequedad vaginal o debilitamiento del suelo pélvico debido a la disminución de estrógenos, mientras que los hombres pueden notar erecciones menos firmes o menor control eyaculatorio. Sin embargo, lejos de ser barreras, estos cambios son oportunidades para redescubrir nuevas formas de intimidad y de expresar el deseo: besos, caricias, masajes y otras formas de contacto físico en general pueden ser igual o más placenteros que antes, fortaleciendo el vínculo emocional y afectivo en esta nueva etapa. 2. Diferente no significa peor. «Para qué lamentarse añorando encuentros sexuales pasados cuando puedes tener el mejor sexo de tu vida», apunta la sexóloga. Si bien a partir de cierta edad el sexo puede ser menos explosivo e intenso que en la juventud, esto no implica una pérdida de calidad, deseo o disfrute. De hecho, la ralentización de la respuesta sexual ofrece la oportunidad de disfrutar de encuentros más pausados y creativos. En lugar de lamentar el pasado, hay que aprovechar esta etapa para descubrir nuevas formas de disfrutar y conectar en pareja, experimentando un tipo de sexualidad que prioriza el placer y la conexión emocional por encima de la rapidez. «La naturaleza es sabia y nos transforma para que podamos disfrutar de una sexualidad más consciente y profunda», añade. 3. Explora tu sexualidad. La madurez es el momento perfecto para redescubrirse sexualmente con una mirada renovada, menos juiciosa y más exploratoria. «Recorre tu cuerpo como si hicieses turismo en tu propia ciudad, estés a solas o en pareja», destaca Gil. La tecnología erótica, como los juguetes sexuales, puede ser una gran aliada en este proceso. Cada vez más personas mayores de 60 años se atreven a experimentar con este tipo de herramientas por primera vez, y su única queja suele ser no haberlo probado antes. 4 . No te conformes con una vida sexual insatisfactoria. Mantener una vida sexual activa tiene múltiples beneficios a cualquier edad, tanto físicos como emocionales. Aunque es cierto que algunos medicamentos pueden influir negativamente en el rendimiento sexual, provocando, por ejemplo, dificultades como problemas de erección, del control eyaculatorio o sequedad vaginal, es esencial no resignarse. Hablar con el médico sobre estos efectos secundarios es clave para encontrar soluciones, como ajustar tratamientos o explorar alternativas que no afecten la vida sexual. No hay que conformarse; es un derecho disfrutar de una sexualidad satisfactoria durante toda la vida. «No te conformes; es tu derecho mantener una vida sexual satisfactoria», puntualiza Gil. 5. Una comunicación abierta es esencial. Los cambios físicos y emocionales en esta etapa pueden influir en la vida sexual, pero una comunicación honesta y abierta con la pareja puede marcar la diferencia: «dialogar sobre deseos, expectativas y limitaciones permite evitar malentendidos y frustraciones», explica la especialista. Hablar claramente sobre deseos, expectativas y limitaciones puede revitalizar la relación y mantener viva «la chispa», además de fortalecer el vínculo afectivo. Crear un espacio seguro donde poder expresar los pensamientos y fantasías no solo enriquecerá vida sexual, sino también otros aspectos de la relación.