‘Qué buen lugar’: Los cuatro amigos que visitaron 350 destinos en Costa Rica y van por más
Hace nueve años, mientras un grupo de cuatro amigos disfrutaba de un viaje a La Fortuna, en San Carlos, se dieron cuenta de una inquietud que no los dejo tranquilos: hasta ese momento, no existía una plataforma digital que recogiera toda la información que los ticos necesitaban para vacacionar en el país sin tener que pagar tarifas altísimas por actividades turísticas.
Lo que querían era un sitio web con recomendaciones de lugares al aire libre, que ofreciera todos los detalles necesarios para garantizar que el paseo fuera exitoso. Así, de manera espontánea, nació Qué buen lugar, el blog turístico más popular en Costa Rica.
Gloriana Fernández, Gustavo Rodríguez, Karla Aguilar y Alejandro Trejos son los creadores de esta plataforma, con la que han logrado visitar y documentar más de 350 sitios en el país. Según comentaron en entrevista con La Nación, sus favoritos son cerro Pelado en Cañas (Guanacaste) y las cataratas de río Blanco en Guápiles (Limón) y Diamante en Pérez Zeledón.
Cerro Pelado está entre sus favoritos porque, cuando lo visitaron por primera vez, sintieron que estaban “en otro país”, debido a su impresionante paisaje natural y vistas montañosas. Algo similar les ocurrió con la catarata de río Blanco, que los fascinó por tener que atravesar un bosque que parecía sacado de Jurassic Park. En esa misma línea, mencionaron la catarata Diamante, ya que tuvieron la oportunidad de dormir dentro de ella en una especie de “cueva”.
Otra de sus experiencias favoritas tuvo lugar en el Refugio de Vida Silvestre Curú, en la península de Nicoya, cuando presenciaron el fenómeno de la bioluminiscencia. Según describieron, no hay fotografías ni videos que lograran capturar la “magia” que experimentaron en medio de una plataforma flotante, sin luces, donde una especie de escarcha (sí, brillantes) flotaba en el océano.
Cuando visita un destino, el equipo de Qué Buen Lugar siempre toma en cuenta categorías esenciales: precios, si es apto para mascotas, la dificultad del acceso, ubicación, parqueo, qué llevar y los contactos del sitio. Además, se enfocan en explorar lugares al aire libre, como montañas y cataratas, aunque también incluyen hoteles y fincas privadas.
Su sitio web está organizado para que las personas puedan buscar información por provincia, con recomendaciones que facilitan la guía del usuario: lugares a menos de una hora de San José, sitios en los que se gasta menos de ¢5.000, listas de parques nacionales e, incluso, una guía para ir al Chirripó.
“Somos personas sencillas y corrientes que nos gusta la naturaleza; entonces, salimos a pasear y a caminar los fines de semana”, dijo Gloriana Fernández, quien coincidió con Gustavo Rodríguez sobre el propósito del proyecto: “Todos los ticos tenemos el derecho de conocer nuestro país. Al final, la página era como ‘tome, aquí está la información, no necesita de nosotros para irse a conocerlo, simplemente pueden irse por ustedes mismos’”.
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Qué buen lugar, el amigo que da recomendaciones de confianza
Qué buen lugar nació en una servilleta. En el pedazo de papel, los cuatro amigos anotaron sus ideas durante aquel viaje a San Carlos. Como tenían de costumbre explorar nuevos destinos los fines de semana, decidieron unir fuerzas para construir un proyecto impulsado por su pasión por la naturaleza.
El nombre surgió de una experiencia recurrente en sus paseos: al llegar a una catarata, en medio de una caminata o al alcanzar la cima de una montaña, era común que expresaran: “¡Qué buen lugar!”. Esa sensación de asombro es algo que nunca desean perder, lo que los motiva a seguir con el proyecto.
Ninguno es guía turístico: Karla es diseñadora gráfica; Gloriana, terapeuta ocupacional; Gustavo, administrador de empresas, y Alejandro, arquitecto. Su objetivo era narrar sus viajes como lo harían espontáneamente, para transmitir a las personas la sensación de ser “un amigo de confianza” con quien pudieran identificarse.
Alrededor de un mes después de conceptualizar el proyecto, lanzaron la página www.quebuenlugar.com. No imaginaron que la página colapsaría por completo, al punto de recibir mensajes de múltiples personas preguntando qué había sucedido. Ni el servidor, ni la base de datos, ni ellos estaban preparados para recibir 100.000 visitas en su primer día.
Una vez con la página montada, era hora de poner todo en marcha: al inicio los cuatro visitaban lugares alternativos que ni siquiera sabían que existían, pero lo hacían porque los encontraban en Internet o porque alguien se los recomendaba, para luego escribir al respecto en su sitio web.
Durante los primeros seis años del proyecto, los cuatro trabajaron únicamente por su “amor a la naturaleza”. Desde hace tres años, cuando optimizaron el sitio, comenzaron a usarlo como una fuente de ingresos.
Actualmente, solo cobran por algunas de las reseñas que realizan. Según Rodríguez, esta decisión depende de si se trata de establecimientos administrados por personas físicas o de grandes franquicias hoteleras; en este último caso, sí solicitan “monto representativo para mantener la página web”.
El proyecto ha evolucionado con el tiempo, ya que la dinámica del grupo ha cambiado. Ahora publican contenido enfocado en la niñez, debido a que Gloriana y Gustavo tienen hijos y Karla está esperando un bebé, lo cual los ha llevado a adaptarse para seguir explorando Costa Rica.
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Conectar con las comunidades, la visión de Qué buen lugar
Nueve años recorriendo Costa Rica casi todos los fines de semana dejan aprendizajes y motivaciones; una de ellas es generar vínculos con las comunidades locales. Por ejemplo, han notado que cuando comparten su reseña de un pequeño destino, se genera una cadena de interés entre sus seguidores, quienes también deciden visitarlo. De tal manera, se fortalece el turismo rural y la economía de la zona.
“Nuestra plataforma lo que hizo fue ponerlos en el mapa, darlos a conocer, porque eran lugares que jamás iban a pagar una valla o pagar un anuncio de publicidad”, comentó Rodríguez.
Generar un impacto social y comunitario a través de Qué buen lugar está ligado a los materiales que comparten en redes sociales. Por esta razón, en junio pasado, fueron nombrados embajadores de las Pymes por el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC), reconocimiento que busca incentivarlos a continuar apoyando a los emprendedores del país. Otros creadores de contenido galardonados fueron Araya Vlogs, Mi Vida Afro y Lily Cabezas.
A pesar de que ninguno de sus fundadores es experto en mercadeo o redes sociales, los cuatro han dedicado su tiempo para aprender sobre estos temas. Después de sus trabajos, se dedican a editar fotos y videos, redactar reseñas para el sitio web y ajustar el material para redes sociales.
Eso sí, al final del día, Qué buen lugar siempre mantiene su esencia: cuatro amigos contándole a otros amigos cómo se puede visitar Costa Rica.