Un guardia civil fuera de servicio, que viajaba con su familia, logró interceptar a un individuo que conducía borracho

La rápida actuación de un agente de la Guardia Civil fuera de servicio ha permitido evitar una situación de alto riesgo en la carretera y retirar de la circulación a un conductor que, al someterse a las pruebas de alcoholemia, arrojó un resultado positivo. El agente, que circulaba con su familia por la carretera EX-370, fue testigo de la conducción temeraria de un vehículo que precedía al suyo y ponía en peligro la seguridad vial.

Durante varios kilómetros, el agente observó cómo el vehículo en cuestión invadía repetidamente el carril contrario y generaba situaciones de grave peligro para el resto de los usuarios de la vía. Al percatarse de la gravedad de la situación, el guardia civil decidió intervenir de inmediato, e intentó, sin poner en riesgo a otros conductores, que el individuo detuviera su marcha. Finalmente, a la altura de la localidad de Valdeobispo (Cáceres), logró interceptar el vehículo y retirarlo de la calzada y puso fin a la situación de peligro.

Una vez detenido el conductor, el agente solicitó la intervención de la Guardia Civil de Tráfico. En el lugar de los hechos se presentó un Equipo de Atestados perteneciente al Subsector de Tráfico de la Comandancia de Cáceres, quien practicó las pruebas de alcoholemia correspondientes al conductor, que este superaba el límite legal permitido de alcohol. Tras realizar las diligencias policiales oportunas, se comprobó que tenía antecedentes por las mismas causas. El hombre, de 54 años, ha sido investigado como supuesto autor de un delito contra la seguridad vial.

Gracias a la intervención del agente de la Guardia Civil fuera de servicio, se evitó lo que podría haber derivado en un accidente grave, dado el comportamiento altamente peligroso del conductor en la vía.