Crece la obra pública, cambia el costo de las patentes y sigue la exención a profesionales en Ingresos Brutos
El gobierno porteño apostará fuerte el año que viene a la obra pública, sin dudas uno de los segmentos más afectados por la reducción del envío de fondos por parte del Gobierno Nacional a las provincias.
Según consta en el Presupuesto 2025 que presentó esta tarde el Ejecutivo porteño en la Legislatura, y que estipula un desembolso total de $ 13,9 billones, en el caso de la obra pública en particular de dispondrá de fondos por $ 719.000 millones, lo que representa el 19,3% del total presupuestado para la gestión del año que viene, por encima del 16% que se había movilizado en los últimos 16 años.
Dentro de este segmento, el proyecto que más dinero demandará es el que se realizará en las diferentes líneas de subtes -sobre todo con el cambio del material rodante de la Línea B-, que se llevará $ 337.414 millones.
Por fuera de esto, el área de Educación es la que mayor participación tendrá en el total del Presupuesto, con un 20,1% del volumen previsto, y $ 2,7 billones.
En tanto, en el tercer escalón aparece Salud, con un total de 16,5% y $ 2,2 billones, mientras que Seguridad podrá disponer de la misma porción, también con $ 2,2 billones. Promoción y Acción Social se quedará con el 9,2% ($ 1,2 billones).
Pelea por la deuda de la coparticipación de por medio, los recursos tributarios también pasarán a ser un eje importante en la economía porteña de cara a 2025. Según lo previsto, se estima que por esta vía lleguen $ 12,8 billones, de los cuales $ 10,1 billones corresponderán a recursos propios, en tanto que $ 2,6 billones tendrán que ver con la coparticipación.
La Ciudad destaca que no bajará de la Corte Suprema su reclamo por la coparticipación, en cuanto a lo que tiene que ver con la restitución del coeficiente de 3,5% que fue eliminado en 2020.
La clave tributaria
Dentro del segmento tributario el gobierno porteño dispuso algunos cambios importantes. Uno de ellos, por ejemplo, se verá en el costo de la patente de los vehículos.
Según el análisis del oficialismo, el esquema actual "genera estancamiento y saltos bruscos entre valuaciones similares", y de esta forma "un vehículo con un valor superior en $ 1 podría generar un salto de tramo hacia una alícuota superior", generando el doble de impuesto.
Así, entrará en marcha un sistema de progresividad a partir del incremento de la valuación del vehículo, definiendo un monto mínimo en cada escala y una alícuota para el excedente.
También habrá cambios en la situación de algunos modelos de vehículos. Por ejemplo, los autos híbridos y eléctricos, hoy exentos del impuesto, en 2025 comenzarán a pagarlo. Por el primer año fiscal las nuevas altas no serán alcanzadas. Lo mismo ocurrirá con los colectivos de piso bajo, que ahora abonarán 1,15%.
En el ABL también se proponen modificaciones. Se pretende restructurar la forma en que se calcula, de modo de hacerlo "más progresivo y equitativo". El gobierno porteño entiende que hoy se trata de un impuesto que no aporta el volumen de ingresos que debería, y se establecerá un esquema de bonificación que dependerá de la zona de Capital Federal en la que esté ubicado el inmueble.
Uno de los últimos puntos que toca el proyecto de Presupuesto porteño tuvo que ver con el pago de Ingresos Brutos.
Mientras que más temprano trascendió que se eliminaría la exención del impuesto para el ejercicio de las llamadas "profesiones liberales" de grado oficialmente reconocidas, finalmente no habrá cambios en ese sentidfo.
La Ciudad estima un Resultado Financiero con un superávit cercano a los $ 131.000 millones.