Este es el segundo mejor vino del mundo: es español y cuesta menos de 10 euros
El vino tiene un papel crucial en la economía y en la cultura de España, situando a nuestro país entre los líderes mundiales en la producción y exportación de esta bebida. Con la mayor superficie de viñedos del mundo, y una diversidad de climas y suelos que permiten cultivar una amplia variedad de uvas, España es uno de los principales actores en el mercado vitivinícola global, ya que se encuentra permanentemente entre los tres mayores productores y exportadores de vino a nivel mundial, junto con Italia y Francia. De hecho, en 2023, España exportó más de 2.000 millones de litros de vino, alcanzando mercados en más de 180 países.
Tanto es así, que el vino español es apreciado tanto por su calidad como por su precio competitivo, con regiones emblemáticas como La Rioja y la Ribera del Duero, principalmente, que han alcanzado un reconocimiento internacional por sus tintos, mientras que el Jerez de Andalucía sigue siendo un referente en vinos fortificados. Además de su relevancia económica, el vino tiene una profunda conexión con la cultura y gastronomía española, siendo parte esencial de su identidad y un motor clave en sectores como el turismo enológico.
De esta manera, el digital 'Wine Searcher' ha revelado cuál es el segundo mejor vino del mundo y, para sorpresa de muchos, es español y cuesta menos de 10 euros, lo que hace que, además de tener una buena crítica, sea un producto competitivo con un precio de mercado muy bajo.
Clos Lojen, el segundo mejor vino del mundo
La prestigiosa lista vinícola 'Wine Seracher' ha elegido cuál es el segundo mejor vino del mundo: el español Clos Lojen, un tinto de la D.O. Manchuela. El vino ha sido galardonado con 93 puntos Parker, una escala de valoración de vinos creada por el influyente crítico estadounidense Robert Parker que se utiliza para calificar vinos en una escala de 50 a 100 puntos. Así, los vinos por encima de 90 puntos son considerados de excelente calidad, algo que pasa en el caso español.
Así, Bodegas Ponce, pionera en viticultura sostenible en Manchuela, elabora Clos Lojen con uvas procedentes de viñedos viejos trabajados de forma respetuosa con el medio ambiente. Este vino es un fiel reflejo del terroir, un concepto que describe la interacción entre el suelo, el clima, la topografía y las prácticas agrícolas en la producción de vino, y un ejemplo de cómo la tradición y la sostenibilidad pueden ir de la mano.
De esta manera, el vino es elaborado con Bobal de viñedos viejos sobre suelos arcilloso-calcáreos, y posteriormente se fermenta con levaduras autóctonas en grandes fudres de roble. Así, tras una crianza de 7 meses en barrica francesa, el tinto ofrece una expresión fresca y compleja de la variedad y, finalmente, se acaba comercializando por 10 euros en algunos establecimientos.