El electrodoméstico que consume más electricidad y que conviene desenchufar porque gasta energía incluso si está apagado

Hay un electrodoméstico que, aunque parece estar apagado, sigue consumiendo energía y contribuye al gasto eléctrico del hogar, en hasta un 20% en la factura de la luz.

Este consumo, conocido como "fantasma" o "vampiro", ocurre cuando los dispositivos permanecen conectados a la corriente, incluso sin estar en uso.

Por estos motivos, es clave identificar cuáles son los principales responsables y qué podemos hacer para reducir su impacto. 

El electrodoméstico que consume más electricidad y es culpable del consumo "fantasma"

Uno de los electrodomésticos que más energía consume, incluso cuando está apagado, es el televisor, especialmente los modelos inteligentes o Smart TV. 

Aunque estén fuera de uso, estos dispositivos siguen conectados a la corriente para ejecutar funciones en segundo plano, como recibir actualizaciones de software o mantener la conexión a Internet. 

Los televisores inteligentes consumen energía incluso apagados, ya que se mantienen conectados para actualizaciones automáticas (Fuente: Pixabay)

Según datos compartidos por TCL, un televisor en modo de espera puede consumir entre 0,5 y 3 vatios por hora, lo que parece insignificante a primera vista, pero representa un gasto considerable cuando se mantiene enchufado durante varias horas al día.

Este consumo "fantasma" se debe  a la facilidad que ofrecen al encenderse rápidamente con el control remoto. A lo largo del tiempo, este pequeño uso de energía puede alcanzar hasta el 5% del total que el televisor consume cuando está encendido. 

Con la cantidad de horas que los hogares mantienen este dispositivo moderno conectado, este porcentaje se acumula y contribuye notablemente a las facturas de luz. 

La conveniencia de encender el televisor con el control remoto contribuye al consumo innecesario de energía (Fuente: Unsplash)

Cómo reducir el consumo de energía del televisor

Para evitar que el televisor siga consumiendo energía cuando no está en uso, y reducir el impacto en la factura de la luz, es clave aplicar ciertos hábitos de ahorro:

• Desenchufar el televisor cuando no se lo esté utilizando por largos períodos.
• Reducir el brillo de la pantalla, ya que una mayor luminosidad demanda más energía.
• Activar el modo de ahorro de energía si tu televisor cuenta con esta opción.
• Considerar el tamaño del televisor, porque los modelos más grandes requieren más energía al encender todos los píxeles
• Invertir en un televisor de bajo consumo.