Quédense con lo positivo, que lo hay
El imparable comienzo del Barça en esta Liga se vio truncado en el Stade Louis II de Mónaco. El error de Ter Stegen cayó como un jarro de agua fría a un equipo que se mostró frágil mentalmente y que no supo sobreponerse al escenario imprevisto de saberse con un jugador menos desde el minuto diez.