Mirar al banquillo
Hansi Flick miró al banquillo y esperó. Llevar a cabo los cambios en el minuto 80 sonó tarde para un equipo que llevaba jugando con uno menos desde el minuto 10. A su alrededor parecía convivir con el barco de Chanquete, todo repleto de ‘niños’ (Iñaki Peña, Ansu Fati, Hèctor Fort, Gerard Martín, Sergi Domínguez, Pablo Torre y Pau Víctor, con Ferran de hermano mayor, era el banquillo en Mónaco). No es tanto que la plantilla sea corta sino que hay siete lesionados consistentes. Dos en defensa: Araujo y Christensen, que también puede jugar de mediocentro. Y cinco en el centro del campo: Bernal, Gavi, De Jong, Fermín y Dani Olmo. Demasiado castigo para el mediocampo blaugrana, el eje fundamental de su fútbol. Además se debería tener en cuenta que particularmente la ausencia de Olmo ha roto un poco el buen ritmo alcanzado desde que se instaló en el titular. Pero, como repite Flick: “No valen las excusas”.