¿Qué santo se celebra hoy, 21 de septiembre? Esto es lo que debes saber del santoral de la Iglesia Católica
El santoral, también conocido como calendario litúrgico, es un libro religioso que contiene la lista de los santos reconocidos por la Iglesia Católica y que se celebra cada día del año. Más allá de una simple lista de nombres, el santoral representa un viaje fascinante a través de la fe, la historia y la cultura cristiana.
Qué santos se celebran hoy sábado 21 de septiembre
- San Jonás de Manchuria: Fue un monje ortodoxo que vivió en el siglo XX, conocido por su vida dedicada al ascetismo y la oración. Aunque no es un santo católico, es venerado en la Iglesia Ortodoxa en esa fecha.
- San Ifigenia de Etiopía: Según la tradición, fue una virgen mártir cristiana del siglo I, convertida por el apóstol San Mateo en Etiopía.
- San Alejandro de Bérgamo: Un mártir cristiano, solado del ejército romano que fue ejecutado por negarse a hacer sacrificios a los dioses paganos.
San Mateo: Vida y Pontificado
San Mateo, también conocido como Leví, era un recaudador de impuestos en Cafarnaúm, trabajando para el Imperio Romano, una ocupación que lo hacía despreciado por sus compatriotas judíos. Su vida cambió cuando Jesús lo llamó mientras estaba en su puesto de trabajo, diciéndole: “Sígueme” (Mateo 9:9). Mateo abandonó su vida anterior inmediatamente para convertirse en uno de los doce apóstoles de Cristo. A partir de ese momento, Mateo estuvo al lado de Jesús durante su ministerio en la Tierra, presenciando milagros y enseñanzas. Su transformación de pecador público a apóstol representa una conversión profunda que destaca el poder del llamado de Cristo.
Después de la ascensión de Jesús, San Mateo fue uno de los apóstoles que comenzó a difundir el mensaje del Evangelio. Según la tradición, su misión evangelizadora lo llevó a lugares como Etiopía, Persia y Siria. Durante su ministerio, escribió el Evangelio según San Mateo, que es el primer libro del Nuevo Testamento y está dirigido principalmente a los cristianos de origen judío, subrayando que Jesús era el Mesías prometido en las Escrituras hebreas.
Canonización y Legado
San Mateo es venerado como santo desde los primeros tiempos del cristianismo. Aunque no pasó por un proceso formal de canonización como ocurre con los santos modernos, su inclusión entre los doce apóstoles y su papel como evangelista lo colocan en una posición de gran relevancia en la tradición cristiana.
Su evangelio es considerado una de las principales fuentes sobre la vida y enseñanzas de Jesús, especialmente valorado por su enfoque en el cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento, lo que ayudó a los primeros cristianos judíos a ver a Jesús como el esperado Mesías. El Evangelio de Mateo también es famoso por incluir el Sermón de la Montaña, que contiene las Bienaventuranzas y otras enseñanzas morales fundamentales para el cristianismo.
San Mateo es el patrono de los contadores, recaudadores de impuestos, banqueros y otros relacionados con el manejo de dinero, debido a su antiguo trabajo como recaudador. Además, es un ejemplo destacado de conversión para aquellos que buscan dejar una vida de pecado y seguir el camino de Cristo.
Exilio y Muerte
San Mateo, después de completar su misión en las tierras de Judea, continuó su labor apostólica en regiones más alejadas del Mediterráneo. Según diversas tradiciones, predicó en lugares como Etiopía y Persia, enfrentando el paganismo y las resistencias locales. Sin embargo, las circunstancias exactas de su muerte son inciertas, aunque la tradición más extendida afirma que sufrió el martirio en Etiopía. Se cree que fue asesinado por la espada mientras celebraba la Misa o en algún momento de su predicación, por orden de un rey local, en represalia por la conversión de miembros de la corte o la nobleza.
Aunque no se sabe con certeza si fue exiliado formalmente, los primeros misioneros cristianos, incluido Mateo, a menudo vivían en condiciones difíciles, alejados de su tierra y enfrentando la hostilidad de aquellos que no aceptaban el cristianismo.
Su martirio selló su vida de entrega y fidelidad a Cristo, y lo convirtió en un ejemplo de valentía en la fe. San Mateo sigue siendo recordado no solo por su evangelio, sino también por su testimonio como apóstol y mártir, alguien que dejó una vida de pecado y riqueza terrenal para seguir el llamado divino.