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Сентябрь
2024

'El aspirante': una batalla contra los miedos de una generación

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Abc.es 
Rebelde, macabra y disruptiva, 'El aspirante' nos pone sobre la mesa asuntos tan presentes e invisibilizados de la vida académica como lo son la violencia, el 'bullying' y las novatadas, pero en esta ocasión, en forma de ritual . Una crítica social más que evidente sumergida en la fragilidad emocional de unos jóvenes - protagonizados por Jorge Motos , Lucas Nabor y Catalina Sopelana , entre otros- en su paso de la adolescencia a la adultez. Enmarcada en un relato de claroscuros y luces tenues, el Colegio Mayor de San Nicolás de Tolentino, lejos de convertirse en un refugio de santidad y educación, se despliega como un auténtico campo de batalla emocional y físico durante el día cero de las novatadas . Es bajo esta premisa cuando la célebre cita de Erich Fromm que aparece en una de las escenas, «El bien y el mal no existen si no hay libertad para desobedecer» , cobra todo el sentido de la trama cuando la autoritaria vanidad de unos veteranos se impone sobre la obediencia de unos novatos que pretenden ser bautizados con honores. « Las novatadas violentas han sido una práctica común en colegios y residencias universitarias desde finales de los 70 hasta nuestros tiempos, a pesar de intentar de ser combatidas. En este largometraje he querido reflejar el trayecto hacia la madurez sin olvidar la necesidad de los individuos de pertenecer a un grupo», afirma a ABC el cineasta, Juan Gautier , galardonado con el Premio a la Mejor Película en el Atlántida Mallorca Film Fest . Servidos de innumerables planos de claustrofobia y peligro rodadas con cámara en mano y con un estilo cercano al documental, los novatos buscan la aceptación social siendo empujados a situaciones tan extremas que, en alguna que otra ocasión, terminan en violación sexual o en tragedia. El 'bullying' y las vejaciones en esta película no es solo una ventana a la realidad, sino un medio para explorar las dinámicas de poder y la vulnerabilidad emocional de los protagonistas. «Cargadas de altas dosis de violencia contenida, las novatadas en la película no son sólo físicas, sino también psicológicas, lo que genera un torbellino de emociones. En él, los personajes varones sienten euforia al sentirse integrados en el reino del sexo, las drogas y el alcohol ; hasta llegar a la depresión más profunda en el desierto de la soledad», asegura Gautier comparando esta polarización de emociones violentas y frías con la visibilización de la masculinidad y su fragilidad. Al igual que en producciones anteriores como 'Metrópolis Ferry' (2010), los excesos de una crueldad despiadada, la construcción de la identidad y los roles de género siempre han sido una constante en la carrera del director. Una forma de convertir la tensión en una montaña rusa de emociones que sumerge al espectador en los altibajos de la juventud. El resultado: el retrato de una generación que se enfrenta a sus propios miedos y ansiedades , y que bebe -según nos confirma Juan- de la concepción filosófica de libertad y rebelión proclamada por Albert Camus . Pero también de la estética sombría de la 'Melancolía' de Lars von Trier convirtiendo, así, la escenografía en un personaje más de la película. « Llegan a la gran ciudad vírgenes, imberbes y con los pañales oliendo todavía , pero no se preocupen, aquí se convertirán en hombres. Ustedes deciden: estar con los que mandan o con los que obedecen », así concluye el polarizado proverbio de uno de los rituales que, bajo el foco de una ficción opresiva, nos presagiará la otra cara de la vulnerabilidad adolescente. Una auténtica oda a la desobediencia, sin precedentes.