Vuelven los coches a Luis de Morales y Eduardo Dato: «Esto ha sido una auténtica pesadilla»
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Un grupo de niños aún uniformados corrían alborozados por las recién asfaltadas y pintadas nuevas calzadas; los repartidores de comida a domicilio –¿quién come a las seis de la tarde?– iban lanzados sobre sus patinetes; unas pubescentes grababan sus particulares videoclips para TikTok sobre el ya crecidito césped natural de la plataforma central del tranvía y uno de los responsables de estas faraónicas obras se echaba las manos a la cabeza: «¡Que esa césped no se puede pisar, que lo van a estropear!». Era la particular fiesta de inauguración de las remozadas Luis de Morales y Eduardo Dato . Ya enjaezadas para su reapertura, aunque hasta las ocho de la tarde no autorizó el Ayuntamiento de Sevilla el regreso del tráfico rodado a lo que durante casi dos años y medio ha sido « Sarajevo », decía una comerciante. Aún no llega el tranvía hasta el tramo final de Luis Montoto (faltan nuevos coches) y hasta el próximo lunes no regresará el servicio de Tussam, pero el entorno ya tiene otra cara. La cara de la ilusión, reflejada en tantos vecinos y comerciantes que desde el 9 de abril de 2022 –cuando empezaron los primeros cortes por San Francisco Javier– han vivido « una auténtica pesadilla », explican. Los paulatinos cortes de tráfico, el aún recordado parón del túnel de Ramón y Cajal, el retraso en las obras y en la llegada de los tranvías, la falta de ayudas a los comerciantes y la ratonera para los vecinos cristalizaron en un caos absoluto cuyo parte de guerra anuncia una papelería, una agencia de viajes y una tienda para peluqueros que han caído durante este tiempo; «y no pocos vecinos que se han ido en este tiempo», cuentan. Una simpática porfía entre la representante de los comerciantes y varios técnicos municipales daban entretenimiento durante las dos horas de estanco entre el anuncio de la supuesta reapertura y la entrada de los primeros coches de la zona. Maribel Almagro , propietaria de Baby Decor (calle Luis Belmonte) y vocal del distrito Nervión de la asociación de comerciantes Aprocom, les insistía en el daño que durante estos dos años y medio han sufrido los negocios. Aunque las obras en Luis de Morales comenzaron hace un año y siete meses, los primeros cortes en San Francisco Javier y sus adyacentes en la primavera de 2022 comenzaron a frenar la actividad económica. «Hasta dejaron de venir comerciales y representantes de laboratorios», señalan las farmacéuticas de Luis de Morales . Cuentan que más que el corte al tráfico rodado, era la inmundicia en la que se había convertido la calle, con más apariencia de polvero que de arteria comercial, la que echaba a clientes, proveedores y viandantes . «¿Quiénes son los que más han sufrido este calvario? Los comerciantes y los vecinos», señala la representante de Aprocom. Durante este tiempo no han recibido ningún tipo de ayudas, «pese a que las ventas han llegado a caer hasta en un 60 por ciento », cuenta la diseñadora Carmen Orobriz , propietaria de la joyería que lleva su nombre en el cruce de Eduardo Dato con Luis de Morales. Esta reconocida diseñadora puso todo su ingenio al servicio de las circunstancias, dedicando sus canales de difusión en redes sociales a detallar cada nuevo corte de tráfico e informar sobre cómo podían llegar hasta la zona sus clientes. Los videos no sólo eran compartidos por la joyería, sino que sus propios vecinos los utilizaban para sus clientes y/o invitados. Desde Aprocom le piden a la Delegación de Economía y Comercio del Ayuntamiento ayudas para revitalizar la zona «porque los sevillanos han perdido la costumbre de venir y hay que reivindicar que éste es el centro financiero de la ciudad». A las ocho de la tarde un escuadrón policial efectuó la reapertura a bordo de cuatro motocicletas de la Policía Local . Tras ellos, la normalidad. La ansiada normalidad.