Señor de los Milagros 2024: estas son las 5 fechas de procesión y sus rutas por las calles de Lima
Octubre está por llegar, marcando el inicio de una de las festividades religiosas más significativas del Perú. En este marco, la Hermandad del Señor de los Milagros de Nazarenas ha confirmado las fechas y el recorrido oficial de la tradicional procesión del Cristo de Pachacamilla este 2024. El evento, profundamente arraigado en la cultura limeña, reúne a miles de fieles que año tras año expresan su devoción.
El Señor de los Milagros, cuya imagen partirá desde el Santuario y Monasterio de Las Nazarenas, recorrerá las calles de Lima en cinco fechas, cada una con un itinerario único. Cabe resaltar que la Autoridad de Transporte Urbano (ATU) ha anunciado modificaciones en los sistemas de transporte del centro de la capital, por lo que se espera que la asistencia sea multitudinaria.
Señor de los Milagros 2024: fechas y recorridos oficiales
La primera fecha en que el Señor de los Milagros saldrá en procesión es el sábado 5 de octubre. El Cristo de Pachacamilla recorrerá las avenidas Tacna y Emancipación. Luego, continuará por los jirones Chancay y Conde de Superunda, para finalmente retornar al Santuario de las Nazarenas.
La segunda fecha del recorrido del Señor de los Milagros se llevará a cabo el viernes 18 de octubre. La ruta comenzará en la avenida Tacna y se dirigirá por el jirón Ica y el jirón de la Unión, donde la procesión ingresará a la Plaza de Armas para rendir homenaje a la Municipalidad de Lima, al Palacio de Gobierno y al Palacio Arzobispal. Posteriormente, la marcha proseguirá por el jirón Carabaya, el jirón Ucayali, la avenida Abancay, el jirón Junín, el jirón Huanta, el jirón Áncash, el jirón Manuel Pardo, regresando al jirón Junín y culminando en la Iglesia del Carmen de Lima.
La tercera fecha de procesión se realizará el sábado 19 de octubre. El Cristo Moreno recorrerá el jirón Huánuco, el jirón Puno y el jirón Antonio Bazo, ingresando al Hospital Dos de Mayo. Desde allí, continuará su trayecto por el jirón Antonio Bazo, la avenida Grau, la avenida Nicolás de Piérola, la avenida Abancay, el jirón Leticia, la avenida Zavala Loayza, el jirón Miguel Aljovin y la avenida Paseo de la República, donde hará su entrada al Palacio de Justicia. Luego, regresará por la avenida Paseo de la República, pasará por el jirón Carabaya y bordeará la Plaza San Martín, antes de retomar la avenida Nicolás de Piérola y finalmente la avenida Tacna, para culminar su recorrido en la Iglesia de las Nazarenas.
La cuarta fecha del recorrido del Señor de los Milagros se llevará a cabo el lunes 28 de octubre. La procesión iniciará en la avenida Tacna, la avenida Nicolás de Piérola, el jirón Cañete y la avenida Alfonso Ugarte, ingresando al Hospital Loayza. Posteriormente, retomará la avenida Alfonso Ugarte, seguirá por la avenida Venezuela, el jirón Varela, la avenida Bolivia y la avenida Garcilaso de la Vega, antes de regresar a la avenida Tacna para culminar su recorrido en la Iglesia de las Nazarenas.
La quinta fecha tendrá lugar el viernes 1 de noviembre. El Cristo Moreno avanzará por la avenida Tacna, el jirón Callao, el jirón Chancay y la avenida Emancipación, para finalmente regresar a la avenida Tacna y entrar al Convento de las Nazarenas.
¿Por qué al Señor de los Milagros le llaman el Cristo de Pachacamilla?
El Señor de los Milagros es conocido como el Cristo de Pachacamilla debido a su origen en la zona de Pachacamilla, en Lima. En el siglo XVII, un grupo de esclavos africanos de la etnia angolana, asentados en ese lugar, pintó la imagen de Cristo crucificado en una pared de adobe como parte de su devoción. A lo largo de los años, la pintura adquirió gran relevancia debido a los milagros atribuidos a ella, especialmente después de que sobreviviera a varios terremotos sin sufrir daños, lo que acrecentó la fe de los fieles y consolidó su lugar en la historia religiosa de Lima.
El nombre Pachacamilla proviene del barrio en que se encontraba la comunidad afrodescendiente, que a su vez tiene raíces en la cultura indígena precolombina. Pachacámac, un antiguo dios de la tierra, inspiró el nombre de la zona, lo que refleja la mezcla de culturas que definió a la Lima colonial. Con el tiempo, la devoción al Cristo crucificado trascendió las fronteras del barrio y se extendió por todo el país, consolidándose como una de las manifestaciones religiosas más importantes del Perú.