Un cliente pone una reseña en un bar y las redes no dan crédito a la respuesta: "Qué morro"
El mundo de la hostelería, usualmente, no es fácil. Es un trabajo que requiere estar de cara al público durante gran parte o toda la jornada laboral, lo que potencia la posibilidad de que sucedan situaciones incómodas, discusiones y riñas entre propietarios, clientes y camareros y todo un repertorio de posibles experiencias negativas.