Rueda resume la reunión con Sánchez en «buenas palabras y pocas concreciones»

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, afirmó que su reunión con el presidente del Gobierno se limitó a «muchas buenas palabras y pocas concreciones», sin llegar a acuerdos sobre temas clave para el mandatorio autonómico, como la reforma del sistema de financiación autonómica o la falta de compromiso para movilizar los fondos europeos en proyectos como estratégicos como la fábrica de fibras textiles de Altri. «Lo lamento, he intentado plantear propuestas concretas, y escuchar al presidente, pero fuera de eso muy pocos compromisos», añadió tras una hora y media de reunión. Así se manifestó tras reunirse con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en La Moncloa. El esperado encuentro que se produce dos años después del primer cara a cara entre ambos mandatarios, en julio de 2022. Una reunión que tuvo temas similares a los de esta ocasión y que siguen sin resolverse, como la planificación eléctrica, la inversión en infraestructura o el traspaso de competencias como la autopista AP-9. El tema principal para Rueda, la reforma del modelo de financiación autonómica de «forma multilateral», sigue sin respuesta concreta por parte de Sánchez. La Conferencia de Presidentes que ya había solicitado el mandataria gallego se producirá «inminentemente» según el presidente del Gobierno -que no concretó una fecha-, aunque el motivo central de la misma será la vivienda y no la financiación, como solicitaba Rueda y otros presidentes autonómicos. Respecto a la financiación, el presiente de la Xunta afirmó que Sánchez señaló la posibilidad de «aterrizarlo» en un consejo de política fiscal y financiera -de nuevo, sin especificar ninguna fecha-, además de que no dejará la senda de los acuerdos singulares o bilaterales como el de Cataluña que, en palabras de Rueda, «perjudica a todas las comunidades y desde luego, no quepa ninguna duda, a la que presido, Galicia». Para el mandatario autonómico, la única fórmula es el acuerdo multilateral entre todas las autonomías y «cortar de raíz los acuerdos singulares que perjudican al conjunto», una disminución en las aportaciones a los Fondos de cohesión que sería «mucho mayor» si se generalizasen entre otras comunidades que también aportan al sistema (Comunidad de Madrid y las Islas Baleares). Sin embargo, el presidente del Gobierno replicó que veía «difícil llegar a un acuerdo entre todos». ante lo que Rueda respondió entregándole la Declaración de Santiago firmada hace 4 años por 8 comunidades autónomas -dos de ellas gobernadas por el PSOE: Castilla La-Mancha y Asturias) y el acuerdo firmado este mismo año entre los 12 presidentes autonómicos del PP. Otro de los asuntos motivos de choque entre ambos mandatarios fue la gestión de los fondos europeos Next Generation, ya que Sánchez no se mostró favorable a la «descentralización» de su gestión a las autonomías como le solicitó Rueda. Una «necesidad» para el mandatario gallego, que instó al Gobierno la «movilización» de estos fondos, antes de que venza el plazo, para «proyectos tractores que generarían muchos puestos de trabajo». «No es que no se les otorgue (la financiación), es que no se realizan convocatorias», indicó el presidente de la Xunta. Por su parte, Sánchez le indicó que estos fondos «se están gestionando de forma aceptable y que estaban llegando a plazo». «Presidente, eso no es cierto», replicó Rueda, que puso el ejemplo de Altri para explicar la diferencia de trato entre comunidades, ya que todavía no cuenta con un compromiso del Gobierno para financiar la fábrica de fibras textiles en Palas de Rei, cuyos informes de impacto ambiental se espera que estén completos a finales de año. «Hay otros proyectos que tampoco tienen la tramitación ambiental y ya cuentan con el compromiso del Gobierno», señaló Rueda, que pidió «el mismo trato» para los proyectos de Galicia. No es el único proyecto que depende de los fondos europeos en la Comunidad, añadió Rueda, que insistió en la necesidad de extender la «cogobernanza» de los mismos para «que tengan una utilidad». El presidente del Gobierno, por su parte, afirmó que «lo estudiaría» según indicó Rueda. Otro de los asuntos que ya fue tratado entre los mandatarios en su reunión de 2022, y que sigue sin resolverse, es la transferencia de competencias del Ejecutivo central al autonómico entre los que Rueda. La principal, la de la autovía AP-9, cuya transmisión fue tumbada en el Congreso de los Diputados por el PSOE después de que se aprobase en el Parlamento gallego con el visto bueno del PSdeG. Rueda destacó que el líder de los socialistas gallegos, José Ramón Gómez Besteiro, se comprometió con la «gratuidad de la autopista si fuese competencia de la Xunta». Ante la falta de respuesta de Sánchez, el presidente autonómico manifestó su deseo de que el silencio del Ejecutivo «no implique que la AP-9 no pueda ser gestionada por la Xunta, sobretodo cuando están dispuestos a hacer transferencias a otras comunidades autónomas», señaló. El presidente de la Xunta agradeció, en este caso, la concreción sobre otro asunto que también fue motivo de discordia en su primera reunión con el presidente del Gobierno. La gestión del litoral, que impulsó la comunidad con una ley tras la negativa de Sánchez, cuyo gobierno recurrió al Tribunal Constitucional tras prometerle un «diálogo» a Rueda que nunca se llevó a cabo. Después de que le diese la razón a la Xunta, el gobierno autonómico solicitó una comisión mixta de conferencias para llevarlo a cabo. Tres meses después de la solicitud, Sánchez afirmó en la reunión que esta comisión se produciría «inmediatamente». «Espero que se cumpla», añadió Rueda.