Atlético de Madrid, 2 - Leipzig,1: nuevo Atlético, el mismo Griezmann
Este nuevo Atlético ha fichado futbolistas para que suban el nivel de intensidad de la plantilla. En las temporadas pasadas, a los rojiblancos se les hacían bola los partidos europeos, ante equipos que jugaban a unas revoluciones que eran imposibles para el bloque de Simeone. Perdían los duelos, les faltaba músculo, y acababan fuera de Europa antes de tiempo. El Cholo quería más ritmo, más pegada en las dos áreas, y esto empieza a verse.
El Leipzig se plantó en el Metropolitano sin complejos, como le gusta a los chicos de la marca energética que da alas. Prefieren mirar hacia adelante que para atrás y salir al contragolpe en cuanto tienen la oportunidad. Los alemanes han perdido a Dani Olmo, su jugador franquicia los últimos cursos, y aunque él no esté, siguen manteniendo su verticalidad, la que le ha llevado a ser algo más que un animador en la Liga de Campeones. Demostraron pronto su ADN en el Metropolitano. Rodrigo de Paul no se atrevió a chutar cuando tenía un balón para ello en la frontal del área, perdió la pelota el Atlético y salió en estampida el Leipzig. Subió la pelota su gigante, Sesko, como uno de esos contragolpes de baloncesto en el que es el pívot el que lleva la pelota al aro contrario. Arrancó la moto el delantero, esperó a que Openda llegase por la derecha y le dejó la pelota. El toque de Giménez en semifallo mejoró el pase y llegó el remate del veloz punta del Leipzig. Respondió Oblak con una buena mano; el problema es que el balón le quedó en el aire a Sesko, y ahí sus casi dos metros de altura le sirvieron para marcar con toda la facilidad del mundo.
«Este año sí», decía una pancarta en el Metropolitano sobre lo que espera el Atlético de esta nueva Champions, con un formato distinto que encanta a Simeone. Y resulta que lo primero que le sucedió fue un directo a la mandíbula, que se sacudieron con personalidad los rojiblancos. No estaban cómodos, por culpa del rival, pero se fueron a presionar arriba y a mostrar esa sexta velocidad que sí tienen ahora para ir por Europa. Así que si los alemanes querían ir al intercambio de golpes, allí, en el centro del ring, se iban a encontrar al Atlético, que pivotaba en torno a la inspiración de Correa, un futbolista al que algunos ven como suplente, pero que ayer se demostró imprescindible. Hizo diabluras para quitarle el dominio al Leipzig, le sacaron un gol sobre la línea y, por supuesto, inició la jugada del gol del empate. Se giró como los ángeles para abrir el balón a la banda a Llorente, que le puso un pase a Griezmann para la volea del francés, que metió el balón en la escuadra tras botar en el suelo.
Estuvo cerca el Atlético antes de conseguir el gol, pero Riquelme no fue egoísta, quiso pasar cuando estaba delante de Gulacsi, y la defensa alemana sacó los dos remates posteriores. Hasta trece disparos hicieron los rojiblancos antes del descanso, uno de ellos, de tacón de Julián Álvarez tras un saque de esquina por sorpresa de Griezmann. Fue una de las pocas apariciones del argentino, la nueva estrella del Metropolitano y que estuvo mucho más apagado que Griezmann y Correa, que, por turnos, se metieron el choque en el bolsillo.
Los dos «bajitos» fueron la luz del Atlético. El galo le tomó el relevo al argentino en la segunda parte, cuando el ritmo del partido bajó y parecía que al Leipzig le empezaba a hacer gracia el empate. A pesar del esfuerzo, Griezmann tuvo la mente clara para, en el último minuto, inventarse un pase dentro del área al segundo palo, a la media vuelta, para el cabezazo de Giménez, que puso la frente, pero remató con el corazón. El chispazo de Griezmann cambió el desenlace de un partido que apuntaba al empate, aunque el Atlético había hecho más para llevarse los primeros tres puntos. Simeone había tirado de fondo de armario para la última media hora. Entraron Sortloth, Gallagher y Lino de una tacada para marcar la diferencia y no influyeron tanto. El noruego tuvo un remate de cabeza de los suyos, pero poco más. El que sigue marcando la diferencia en este nuevo Atlético es Griezmann.