¿Tienes alguno de estos teléfonos antiguos? Pueden pagarte hasta 170.000 euros
Desde principios de siglo, uno de los sectores donde más ha avanzado la tecnología, más allá de la Inteligencia Artificial y las telecomunicaciones, ese ha sido el de la telefonía. Y es que hemos pasado de tener un dispositivo capaz de llamar y poco más, a tener un ordenador en miniatura.
Prácticamente, hoy en día no podemos vivir sin el móvil, y los modelos son cada vez más avanzados. Por ejemplo, el último iPhone 16, que saldrá al mercado el próximo día 20 de septiembre, ya dispone de tecnología para disponer de IA en el teléfono y una batería capaz de durar hasta 22 horas.
Por ello, y debido al constante ir y venir de nuevas ofertas de teléfonos desde los fabricantes hasta los operadores de telefonía, no solemos guardar los móviles antiguos que hemos poseído, bien por no hacer hueco en nuestros cajones o porque habían quedado obsoletos.
No obstante, y similar al caso de los coches y otros objetos de colección, la antigüedad es un valor, ya que según el portal Upday, existen modelos que, en caso de estar todavía en buen estado y funcionando, pueden llegar a alcanzar hasta los 170.000 euros de valor.
Los teléfonos más valiosos
Como en cualquier objeto con cierta antigüedad, también influyen algunas particularidades de los modelos, como errores en su ensamblaje o campañas únicas donde estos se vendieron, o bien por ser hitos tecnológicos en sí mismos.
Este es el caso del Motorola 8000X, el primer teléfono móvil de la historia, lanzado en 1983. Actualmente, en la subastas se puede llegar a pagar más de 4.000 euros en caso de que esté en buen estado. Similar es el caso del Motorola Aura R1, el primer móvil con teclado rotativo, con más de 1.000 euros.
Sin embargo, el teléfono móvil más valioso es el primer iPhone, que salió el mercado el 29 de junio de 2007, que llegó a alcanzar los 170.000 euros un modelo precintado y sin abrir en una subasta acontecida el año pasado. Otros modelos destacados también son por ejemplo los Nokia 3310 y el 8800, cuyo valor llegaron a alcanzar los 400 euros.
Sin embargo, cabe dejar claro que, para que un modelo pueda ser objeto de subasta, normalmente tiene que ser verificado por un experto, así como credenciales o muestras que verifiquen su historia y estado.