Combates medievales en el castillo donde Charlton Heston y Sofía Loren rodaron 'El Cid'

Desde que Charlton Heston y Sofía Loren protagonizaran la película El Cid en 1961, el castillo de Belmonte (Cuenca) se ha hecho un hueco no solo en el cine, sino también en la iconografía medieval de todo el mundo. De estilo gótico, mandado construir en 1456 por el Marqués de Villena y donde residió en el siglo XIX la emperatriz Eugenia de Montijo , esta fortaleza ha sido la localización elegida para otras producciones como 'Los señores del acero' (Paul Verhoeven, 1985) o 'El Señor de los Anillos' (Ralph Bakshi, 1978). Sin embargo, este imponente castillo también se ha hecho famoso por albergar desde 2013 en sus alrededores torneos nacionales e internacionales de combate medieval, un espectacular deporte de contacto con armas y armaduras de época. El 21 y 22 de septiembre, una vez más, los curiosos que se acerquen a Belmonte -un pueblo de unos 1.800 habitantes- podrán disfrutar del VIII Torneo Nacional de Combate Medieval . Los participantes, equipados y protegidos con armaduras que pesan de 30 a 45 kilos, se enfrentarán en emocionantes batallas usando armas reales. Aunque carecen de filos, estas armas son contundentes y convierten el combate en una experiencia única, donde se imponen habilidad, fuerza y estrategias. Esta edición reunirá diez equipos procedentes de diferentes comunidades de España, junto con representantes internacionales de Reino Unido y Portugal, además de una gran representación femenina formada por tres equipos. Las modalidades de combate serán: -Duelos en sus 4 modalidades: Espada y Escudo; Espada y Broquel; Mano y Media y Armas de Asta. -Impresionantes melés: enfrentamientos grupales de 3 contra 3, 5 contra 5 y 12 contra 12. Junto al castillo está el Trebuchet Park , el parque de armas de asedio más grande del mundo (40 máquinas). Es un recinto que nació de la pasión de Rubén Sáez, un experto en poliorcética (el arte de atacar y defender ciudades) que lleva dos décadas años investigando sobre la historia y la técnica de las máquinas de asedio y que incluso gano el Premio Nacional de Defensa por su tesis doctoral sobre este tema. El pasado mes de marzo, en este castillo también se recreó una batalla de la Primera Guerra Mundial , una idea inspirada en todos esos castillos europeos que cambiaron sus lujosos interiores por camillas al convertirse en improvisados hospitales o en alojamientos para oficiales y pilotos.