Las prioridades del nuevo fiscal jefe de Ferrol: combatir a los narcos y la violencia machista

Para Daniel Jove Martínez, como él mismo ha dicho, la Fiscalía de Ferrol es su «segunda casa». Lleva 15 años en ella y desde hace unos meses ya estaba a su frente. Pero este viernes ha asumido el cargo de fiscal jefe del Área de Ferrol de manera oficial. Y su principal objetivo, ahora desde esta nueva responsabilidad, es ayudar a hacer de la Justicia «un servicio público de mayor calidad». Entre otras acciones concretas que ha puesto sobre la mesa, «redoblar esfuerzos en la lucha contra el tráfico de drogas, persiguiendo especialmente a los grupos organizados». Tratando de sentar en el banquillo de los acusados, ha dicho, «a quienes a costa de la salud de otros se lucran de forma cruel, rompiendo vidas y arruinando familias». El acto se ha celebrado en la sala de vistas del Juzgado de Instrucción número 1 de Ferrol, que se ha quedado pequeña. La ceremonia la ha presidido el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz , que con su presencia ha querido poner en valor el trabajo de los fiscales de área. Y le ha secundado el fiscal superior de Galicia, Fernando Suanzes, que ha destacado a Jove Martínez como «un fiscal ferrolano de impecable trayectoria». Ante la atenta mirada de autoridades, amigos y de su familia, Jove Martínez ha entrado en la sala acompañado de su antecesor en el puesto y padrino en el acto, Miguel Armenteros León, que antes del verano dejó la jefatura de la Fiscalía ferrolana para ponerse al frente de la Fiscalía Provincial de La Coruña. Y ya oficialmente como máximo responsable del Ministerio Público en el Área de Ferrol, Jove Martínez ha pronunciado un discurso en el que dijo que a sumía su nuevo cargo «con humildad» y con «emoción», pero también «con mano firme y responsabilidad». «Y con mi férreo compromiso con el interés público, con garantizar la imparcialidad, la legalidad y la defensa de los derechos humanos», ha añadido. Pero además de todas estas abstracciones, Jove Martínez ha llevado también su discurso a lo concreto. Ahí ha dejado claro que, para él, hay «dos líneas principales de actuación» que constituyen el «desafío más inmediato» para la Fiscalía en los próximos años: la digitalización y también la especialización. Sobre la primera, ha alertado de que «el empeño» por situarse «en la vanguardia» de los cambios tecnológicos que se avecinan no puede hacer olvidar que la Justicia se administra para las personas. Tecnología, sí, pero «sin incurrir en veleidades futuristas» que lleven a una Justicia impartida por máquinas. Y sobre la especialización, el fiscal apuesta por ella, sobre todo, para materias «tan relevantes» como la violencia sobre la mujer, la protección del medio ambiente, la seguridad vial o la criminalidad informática. Pero «especial mención» ha querido hacer el nuevo fiscal ferrolano a los delitos machistas, un «grave problema social» que, una vez judicializado, al Ministerio Público le «compete directamente».