El enigma Musso: ¿sombra o comparsa para Oblak?
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Con 449 partidos defendiendo la portería del Atlético de Madrid, Jan Oblak se encuentra a sólo siete de entrar en el top 5 histórico de jugadores que más veces han vestido la rojiblanca (el quinto es Carlos Aguilera con 456 partidos). Sus inicios en el Manzanares fueron complicados. Pese a que costó 16 millones de euros, cifra estratosférica entonces para un portero, y que fue contratado expresamente para cubrir el alargado hueco dejado por Thibaut Courtois, fue un inesperado Miguel Ángel Moyá (fichado ese mismo año del Getafe por tres millones) quien le quitó el puesto durante siete meses. Simeone decidió darle al esloveno los partidos de la Champions y la Copa del Rey, pero un estreno inseguro en Atenas (3-2 frente al Olympiakos) le hizo desaparecer también de las alineaciones en Europa. Oblak no fue titular en Liga hasta la jornada 28. Una lesión muscular de Moyá le abrió la puerta y el esloveno la cerró con candado. Desde ese día, en diez temporadas sólo se había perdido 51 citas, 26 de ellas por rotaciones en la Copa, y el resto por dos lesiones (de hombro en la 2016-17 y de espalda en la 2022-23). Su leyenda, con cinco Zamoras, sólo 0,82 goles encajados por partido, y 209 encuentros con su puerta a cero, era incuestionable. Hasta que hace una semana, una repentina indisposición estomacal, coincidiendo con su bajón de rendimiento, perdió el sitio en Bilbao y Musso le suplió fabulosamente. Y saltó la pregunta: ¿se atreverá a sentar Simeone a Oblak o le mantendrá rinda como rinda? Durante esta década, por el Atlético han pasado guardametas como Lecomte (2021-22) y Moldovan (2023-24) sin ni siquiera debutar; otros como Adán apenas sumaron siete partidos (cinco en Copa) en dos temporadas (2018-2020); y Grbic jugó 14 encuentros en dos años y medio (2020-2023), aprovechando la lesión de espalda antes citada. Ahora, con el fichaje de Juan Musso , internacional con Argentina y flamante campeón de la Europa League con el Atalanta, parece que el Atlético ha decidido apostar por un perfil de guardameta contrastado que pueda moverle la portería a Oblak, y no una simple comparsa para los calentamientos y para ocupar la plaza en el banquillo. Así lo considera Germán 'el Mono' Burgos , cuya opinión, como segundo de Simeone durante tantos años, habiendo tenido a su cargo a Oblak, y como portero que fue y argentino que es, es más que autorizada. «Musso no es un pibe, tiene 30 años, tiene experiencia, es un arquero sobrio, seguro, ganador. Puede moverle la sopa a Oblak», asegura Burgos para ABC. Miguel Ángel Moyá , el único hasta la fecha que hizo algo de sombra al esloveno, con 69 partidos en tres temporadas y media (2014-2018), es también una voz de peso en esta materia y afirma a ABC que el cancerbero argentino es una gran incorporación: «Tiene un nivel más que notable para hacerle la competencia y una gran trayectoria. Creo que el club este año está buscando una competencia feroz en todas las posiciones. Musso es un movimiento importante para cubrir una posible baja de Oblak en un calendario muy apretado y, por la calidad que atesora Musso, pensando en un futuro en una hipotética salida de Oblak, que algún día llegará». En las tres últimas temporadas, los números de Oblak han estado lejos de sus primeros años, donde siempre encajó menos de 30 goles en Liga (apenas 18 en la 2015-16, récord en la historia). 43 tantos recibió en la 2021-2022, misma cifra que esta última campaña, igualando su peor registro como colchonero. El esloveno ya no transmite esa seguridad inquebrantable y ya no es ese guardameta con capa, que salvaba a su equipo en innumerables ocasiones. A sus 31 años, ¿está experimentando un pequeño declive? «Al contrario. Si hubiera algún declive no te quepa duda de que habría salido», asevera el Mono. Muchos aficionados criticaron que comenzó la temporada fallando en Villarreal , pero Moyá es categórico: «Para mí sigue estando en el top 3 mundial. Todos los porteros tienen picos en una temporada, pero en el caso de Oblak es insignificante. Es verdad que tuvo una indecisión con Witsel en Villarreal, pero son cosas que pueden pasar en la jornada una o en la 25. Contra el Girona y el Espanyol hizo paradas importantes. El problema es que estamos acostumbrados a verle a un nivel tan alto que, alguna vez cuando no está tan fino, llama la atención». De hecho, ese supuesto descenso en su rendimiento ha hecho que este verano se hayan incrementado los rumores sobre una posible salida rumbo a Arabia. Moyá, amigo a día de hoy de Jan, despeja las dudas: «Para Oblak el Atlético es su casa, se ha sentido supervalorado, y si no ha salido antes cuando tuvo opciones de equipos grandes, ahora, tal y como está el mercado, Arabia no creo que sea un destino que le interese. Se siente uno de los jugadores franquicia del equipo, es uno de los favoritos de la afición, y esto él lo valora mucho». Pero las dudas existen, y tras la buena actuación de Musso en Bilbao, la pregunta que circula en el ambiente es si el argentino puede competirle realmente la titularidad a Oblak. «Tendría que pasar algo muy raro para que cambien al portero, es muy difícil. Oblak va a batir todos los récords en el Atlético de Madrid. Pero sí es la primera vez que hay uno que le puede competir el puesto para sacárselo», argumenta Burgos. La reflexión de Moyá sobre si Oblak puede perder el puesto es mucho más taxativa: «La respuesta claramente es no. Pero no porque sea Juan Musso, con cualquiera. Primero, por el rendimiento que da y que ha dado Oblak; y segundo por su jerarquía dentro del equipo. Oblak tendría que verse muy mermado en su rendimiento durante bastante tiempo para que otro portero le quitase el puesto de titular». Y el exguardameta balear todavía va más allá cuando se le interroga sobre si la llegada de Musso responde a un intento por evitar que el esloveno se acomode: «El principal rival de Oblak es él mismo. Es un tipo muy exigente, siempre quiere mejorar. Si hay un compañero que te lo pone difícil eso siempre motiva, pero él compite contra sí mismo para dar su mejor versión cada día».