Los españoles lideran la pobreza energética en la UE
Los españoles fueron los europeos, junto a los portugueses, a los que resultó más difícil mantener la temperatura adecuada en sus hogares durante el invierno pasado debido a los altos precios energéticos. Así se desprende del informe publicado este miércoles por la Comisión Europea sobre el Estado de la energía.
Según este texto, hasta un 20,8% de los españoles y portugueses no pudieron calentar sus casas con la temperatura óptima, seguidos de los búlgaros con un 20,7% y los lituanos con el 20%. Unas cifras que duplican la media europea que se situó en el 10,6% el año pasado, un 1,3% más que en el invierno de 2022, en uno de los inviernos más difíciles en la Unión Europea tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia y el alza de los precios. En el otro lado de la balanza, Luxemburgo (2,1%), Finlandia (2,6%), Eslovenia (3,6%) y Austria (3,9%) fueron los países en los que un menor porcentaje de sus habitantes reconocieron tener este problema.
Bruselas confía en que la nueva legislación sobre el mercado energético "protegerá mejor de la desconexión a los hogares vulnerables y a los afectados por la pobreza energética" ya que, en caso de crisis de los precios del gas natural, las medidas de emergencia a nivel de la UE pueden establecer un escudo para los consumidores mediante intervenciones sobre los precios máximos al por menor.
Además, se ha puesto en marcha un fondo social que ha comenzado a aplicarse en 2024 y que prevé movilizar 86.700 millones del comercio de emisiones de dióxido de carbono, para el periodo 2026-2032, incluido un 25% de cofinanciación de los Estados miembro, para compensar las subidas de las tarifas después de que la calefacción y el transporte hayan sido incluidos en este sistema que grava las emisiones.
Bruselas confía en que la guerra en Ucrania no afecte a la subida de los precios ya que el bloque comunitario llega a este invierno con los deberes hechos. Según este informe, el gas ruso supone ahora tan solo el 18% del suministro frente al 45% registrado en 2021 después de que los Veintisiete hayan aumentado sus compras a proveedores alternativos como Noruega y EE UU. Además, la UE consiguió rellenar el 90% de sus reservas de gas el 19 de agosto, cuando el objetivo debía alcanzarse el 1 de noviembre.
Por otra parte, la UE cree que está en el buen camino para conseguir sus objetivos de desarrollo del hidrógeno verde, aunque las cifras fijadas para 2030 no sean vinculantes. Bruselas quiere alcanzar la capacidad de 6 gigavatios en 2025 y 40 gigavatios en 2030 para producir 10 toneladas de hidrógeno verde ( a partir de las renovables) o bajo en carbono a partir de la energía nuclear. Para finales de este año, Bruselas confía en haber progresado hasta los 0,8 gigavatios.
En su informe para aumentar la competitividad de la economía europea presentado este lunes el expresidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, aboga por abaratar los precios energéticos y proponer un “nivel máximo” de impuestos en la UE y también apuesta por desvincular el precio del gas de las renovables. Según constata el banquero italiano en su texto, los impuestos medioambientales y energéticos son lo que presentan mayores disparidades entre los países europeos.