Distritos de Lima se llenan de ardillas: esta es la razón por la que no te les debes acercar ni alimentarlas
En Lima, las ardillas han captado la atención de muchos, especialmente en distritos con parques y vegetación como San Miguel, Magdalena o San Isidro. Estos simpáticos roedores, nativos del norte del Perú, se han adaptado de manera notable al entorno urbano. A pesar de su aparente ternura, el director de Fauna Silvestre de Serfor, recomendó no interactuar directamente con estos animales.
¿Por qué no debes tocar a las ardillas que veas en Lima?
El contacto directo con las ardillas no es recomendable bajo ninguna circunstancia. Alan Flores Ramos, director de Fauna Silvestre de Serfor, en una entrevista para Latina, alertó sobre los riesgos asociados a la interacción con estas criaturas. El especialista advirtió que estos animales, al sentirse amenazados, pueden reaccionar de manera agresiva.
Además, señaló que podrían ser portadoras de enfermedades peligrosas para los humanos, como la leptospirosis y la rabia. "No es recomendable tocarlas o acariciarlas, ya que no son mascotas. Son animales tiernos, pero silvestres", informó. Este tipo de contacto pone en riesgo la salud tanto de las personas como de las ardillas, ya que altera su comportamiento natural y su percepción de los humanos.
¿Por qué no debes alimentar a las ardillas?
Proporcionar comida a las ardillas puede tener efectos negativos tanto para los animales como para el ambiente. Flores destacó que ofrecer comida a estos roedores altera sus hábitos alimenticios naturales y fomenta la dependencia hacia la intervención humana, lo que puede generar problemas de sobrepoblación y alteraciones en el ecosistema urbano.
"No aconsejamos darles de comer", recalcó durante la entrevista, añadiendo que esta práctica puede aumentar la incidencia de enfermedades y conflictos entre ardillas y humanos.
¿En qué distritos de Lima están las ardillas?
Las ardillas han sido observadas en numerosos distritos de Lima, principalmente en San Miguel, Magdalena, San Isidro, Comas, Jesús María, Pueblo Libre y Surco. Estas zonas, con parques y abundante vegetación, ofrecen condiciones ideales para su vida y proliferación. El especialista mencionó que la aparición de estos animales en áreas urbanas es un indicativo de su capacidad de adaptación, pero también una advertencia para gestionar su población de manera responsable y evitar impactos negativos tanto para ellas como para la comunidad.
"La 'ardilla de nuca blanca', la que encontramos en Lima, habita desde Guayaquil (Ecuador) hasta el bosque de Poma, en Lambayeque. Su presencia también se nota en bosques de Piura y Tumbes (Perú). Al ser un roedor, tiene la capacidad de adaptarse a los ecosistemas y reproducirse. Por ello, aunque no conocemos el número exacto de ejemplares, conforman una población significativa en Lima", mencionó Flores Ramos, director de Gestión Sostenible del Patrimonio Fauna Silvestre del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), en una anterior entrevista con La República.
¿De dónde provienen las ardillas que están por toda la capital?
Las ardillas en Lima son nativas del Perú, específicamente de regiones con bosques secos y ecuatoriales en el norte del país. Flores aclaró que no han sido introducidas desde otros países, sino que son especies autóctonas adaptadas al entorno urbano. "Son de aquí, de Perú", confirmó, desmintiendo mitos sobre su origen y destacando su capacidad para adaptarse a los distintos hábitats urbanos de la capital.