Starmer sufre la primera rebelión en sus filas por el recorte de los pagos de combustible en invierno
El primer ministro británico Keir Starmer ha sufrido este martes la primera rebelión en sus filas. Hasta 53 diputados laboristas se han abstenido y uno, Jon Trickett, ha votado con los conservadores en contra de recortar el subsidio de combustible de invierno para 10 millones de pensionistas que propone el Gobierno. Sin embargo, la moción impulsada por el Partido Conservador en la Cámara de los Comunes para derogar dicho recorte ha sido derrotada por 348 votos a favor y 228 en contra.
Algunos de estos 53 diputados laboristas pueden haber tenido permiso de los whips (encargados de asegurar la disciplina de partido) para faltar a la votación por una razón u otra, pero es probable que la mayoría de ellos sean votos «rebeldes», es decir, diputados que se niegan a apoyar la política, pero que no la rechazan lo suficiente como para votar en contra, o que no son lo suficientemente valientes o temerarios como para arriesgarse a una acción disciplinaria.
Si los laboristas hubieran querido dar permiso a los diputados para que se perdieran la votación, los habrían emparejado con un conservador que no pudiera asistir. Pero sólo cinco conservadores no votaron. Así, Starmer ha superado con éxito la rebelión en la bancada laborista, pero su mayoría se ha reducido de 167 a 120 votos.
El número 10 de Downing Street ha dejado claro que no dará marcha atrás en su «dura decisión», a pesar de la fuerte oposición de sus propios diputados y sindicatos. En un discurso pronunciado hoy en el Congreso del Sindicato de Trabajadores (TUC, por sus siglas en inglés), Starmer afirmó que «estas elecciones no se habrían ganado si no hubiéramos cambiado».
«No pido disculpas por ninguna de las decisiones que hemos tenido que tomar para iniciar la labor de cambio y no pido disculpas a quienes siguen anclados en los años 80 y creen que los sindicatos y las empresas sólo pueden estar enfrentados dejando a los trabajadores en medio», expresó el primer ministro.
El presidente del Congreso de Sindicatos en Brighton, Matt Wrack, advirtió ayer de que una segunda oleada de austeridad impulsará el ascenso de la extrema derecha en las comunidades más rezagadas de Reino Unido y se pronunció en contra del recorte de las ayudas para combustible en invierno.
La exministra del Interior, Priti Patel, calificó de «cruel e ideológico» el Gobierno de Starmer y dijo que la supresión de las ayudas para el combustible de invierno es un «asalto» a los pensionistas. La portavoz del primer ministro, en cambio, trasladó a la prensa que Starmer «ha sido claro sobre la importancia de esta política, y aunque no es algo que él o el ministro de Finanzas querían hacer, es necesario como parte de nuestros esfuerzos para equilibrar las cuentas y hacer frente al agujero negro de 22.000 millones de libras».