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Сентябрь
2024

Impacto ambiental de la explosión de la nave starship: una nueva amenaza para la capa de ozono

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Starship fue la nave espacial más grande construida en la historia.

El 18 de noviembre de 2023, un brillante resplandor iluminó el cielo nocturno, visible desde California hasta Arizona. Inicialmente confundido con un fenómeno boreal, pronto se confirmó que la espectacular explosión del cohete Starship de SpaceX había perforado la ionosfera.

Starship, reconocido como el cohete más grande y poderoso jamás creado, tenía la misión de regresar intacto para su reutilización. Sin embargo, explotó poco después de separarse de su fase superior, a una altitud de aproximadamente 90 kilómetros sobre el Golfo de México.

Detalles del incidente de la nace Starship, de la compañia SpaceX

En noviembre de 2023, la explosión del cohete Starship de SpaceX dejó una huella inédita en la atmósfera terrestre. Un estudio reciente indica que la explosión generó un agujero temporal en la ionosfera, la sección superior de la atmósfera.

Según el análisis publicado en Geophysical Research Letters, este evento es el primero de su tipo provocado por la acción humana.

¿Qué ocurrió? El cohete Starship fue lanzado con éxito, pero su primera etapa explotó de manera imprevista. Cuatro minutos más tarde, se activó el sistema de autodestrucción de la siguiente etapa, desencadenando una segunda explosión aún más intensa a una altura de unos 150 kilómetros. La anomalía fue detectada por satélites y estaciones terrestres internacionales, y duró aproximadamente 1 hora «abierto».

Consecuencias para la capa de ozono

La capa de ozono es crucial para proteger la vida en la Tierra de los dañinos rayos ultravioletas del sol. Las emisiones de cohetes, particularmente aquellas que contienen cloro y otras sustancias químicas halogenadas, pueden catalizar reacciones que destruyen las moléculas de ozono. Este reciente estallido no es el primero en levantar estas preocupaciones; incidentes previos han subrayado que cada lanzamiento y accidente es un riesgo potencial para esta frágil barrera protectora.

La ionosfera reacciona ante diversas causas. Así, puede alterarse durante las erupciones solares, la entrada de grandes meteoritos y los acontecimientos en la superficie de la Tierra, como terremotos o erupciones volcánicas.

Y si bien la brecha no fue tan voluminosa como la que dejó el volcán submarino Hunga, en el reino de Tonga, en 2022, fue superior al histórico meteorito que cayó en Cheliábinsk (Rusia) en 2013, cuya onda expansiva hizo estallar las ventanas en un área de 520 kilómetros cuadrados.

«Todo esto es muy reciente por lo que habrá que profundizar las investigaciones. Pero seguramente los efectos concretos como las comunicaciones militares, civiles de la aviación y la radioastronomía. Incluso las señales de satélites que tienen que atravesar esas capas satélitales», le explicó al diario argentino Clarín, el Dr. Sergio Dasso, del IAFE-Conicet, profesor de la UBA en el departamento de Ciencias de la Atmósfera y los Océanos (DCAO).

Esta es la segunda vez que estos cohetes equipados con 33 motores Raptor, como los Super Heavy, explotan durante una prueba. El 20 de abril de 2023, la nave recibió un código de autodestrucción 4 minutos después de elevarse, cuando entró en barrena incontrolada a unos 29 km del suelo.

La Starship llegó finalmente a la órbita en una pieza durante su tercer vuelo de prueba, el 14 de marzo de este año, pero se perdió en algún lugar del Océano Índico tras la reentrada.

Historias de fallas anteriores

En la historia de la exploración espacial, ha habido otros incidentes notables que afectaron a la capa de ozono. Por ejemplo, durante los años 90, los lanzamientos del Transbordador Espacial de la NASA fueron objeto de análisis por su contribución al agotamiento del ozono, debido a sus emisiones. Más recientemente, los científicos han advertido sobre el aumento en el número de lanzamientos comerciales y el tipo de combustibles utilizados, que podrían exacerbar este problema.

Este incidente ha servido como un recordatorio de los complejos desafíos que acompañan al creciente número de lanzamientos espaciales, y la crucial importancia de equilibrar la ambición espacial con la protección de nuestro entorno planetario.